Cada año Nintendo celebra su reunión anual de inversores, en las que se suelen revelar datos muy interesantes de la compañía. Por ejemplo, en reuniones anteriores se discutieron asuntos como el salto de Nintendo a las plataformas móviles, el uso de realidad virtual o el desarrollo de torneos de juegos como Smash Bros. Ultimate o Splatoon 2. La celebrada este año ha sido muy particular, pues se han preguntado temas tan particulares como cómo lidia Nintendo con los especuladores o si tiene planes para abrir un casino.

A la primera pregunta, la compañía japonesa respondió que la ley no les permite tomar cartas en el asunto, así que se limitan a aumentar la producción y facilitar la entrega de los productos más populares para evitar el comercio injusto. La respuesta a la segunda ha sido mucho más rotunda: no, Nintendo no tiene planeado abrir ningún casino.

La mejor noticia que ha salido de esta reunión es que Nintendo no prevé que se provoquen retrasos en los lanzamientos de los juegos planeados para este año fiscal, que comprende desde el 1 de abril de 2020 hasta el 31 de marzo del 2021. Sin embargo, esto podría cambiar si se produjera una segunda ola de este virus. Para evitar que esto ocurra, los trabajadores de Nintendo están trabajando desde casa, como ya comentó Masahiro Sakurai en una columna reciente.

Esta reunión anual de inversores ha estado caracterizada por el absentismo, ya que la crisis del coronavirus ha impedido al 90% de los inversores a acudir a esta reunión. Nintendo permitirá que los votos se presenten online o a través de correo para compensar este problema.

Dado que ya se ha producido la reunión anual de inversores, no sería de extrañar que se anuncie pronto un nuevo Nintendo Direct.

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