La oleada de despidos de la industria de videojuego sumó una buena cifra esta semana con el anuncio de 650 despidos dentro de Microsoft, pero no es la última noticia relacionada de la semana. Annapurna Interactive ha sufrido un caso sorprendente con la dimisión masiva de todo su equipo de trabajo. Sus 25 empleados han dimitido en las últimas horas.

La editora se encontraba en negociaciones con su propietaria para separar el negocio de videojuego y convertirse en una entidad independiente. Según la información recogida por Bloomberg, Megan Ellison, dueña de Annapurna, rechazó toda negociación. A raíz de esto, Nathan Gary, presidente de Annapurna Interactive, tomo la decisión de dimitir, a la que han seguido el resto de empleados.

“Todos los 25 miembros de Annapurna Interactive han realizado una dimisión colectiva“, afirma Gary en un comunicado reciente y añadiendo que ha sido “una de las decisiones más duras que hayamos tomado jamás, y no nos la tomamos a la ligera”. En respuesta, y para calmar las aguas, Ellison ha emitido otro comunicado en el que afirma que la compañía tiene como principal prioridad “mantener el apoyo a nuestros socios de desarrollo y editores durante esta transición”.

No parece que a la Annapurna principal le vaya a afectar la marcha del equipo de Annapurna Interactive, o al menos esa es la postura que mantiene, ya que afirma que no solo están comprometidos con mantener su catálogo de juegos actual, sino también con “expandir nuestra presencia en el espacio interactivo a medida que seguimos buscando oportunidades para alcanzar un acercamiento más integrador de la narrativa lineal e interactiva en cine, TV, videojuegos y teatro”.

Los contratos actuales con desarrolladoras se mantendrán, según afirma Hector Sanchez, cofundador de Annapurna Interactive nombrado presidente tras los últimos acontecimientos. Un giro de lo más inesperado para una editora que ha traído títulos como Lorelei and the Laser Eyes, Coocon, Neon White o incluso Outer Wilds.

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