Análisis de The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom para Nintendo Switch
La ingeniosa aventura de Zelda en solitario es una revolución de los sandbox bidimensionales.
¿Quién irá en su ayuda si el héroe necesita que le salven? La princesa Zelda tiene ante sí la oportunidad de su vida con The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom. Un juego diferente y personal que ha roto todos nuestros esquemas sobre el concepto que podíamos tener del Zelda de estilo clásicos. Ya hemos completado esta gigantesca aventura, y te contamos nuestra opinión final de Zelda: Echoes of Wisdom en este análisis del juego.
Video análisis de Zelda: Echoes of Wisdom para Nintendo Switch
El futuro de los Zelda clásicos
El salto que la saga Zelda dio en Breath of the Wild fue tan grande que los juegos anteriores quedaron relegados a ser algo diferente. El público apoyó de forma masiva la libertad de los juegos en 3D de Nintendo Switch, dejando sin quererlo una concepción en los jugadores de que los Zelda clásicos están desfasados. Echoes of Wisdom es la respuesta de Nintendo a “¿qué va a pasar con los Zelda en 2D?”.
Como casi siempre, Nintendo responde con más y más innovación. Pero además de esto, The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom cambia a Link como protagonista, pasando el testigo a la princesa Zelday haciendo que se sienta un juego totalmente diferente.
Link rescata a la princesa Zelda tras una batalla contra Ganon de la que sale victorioso. Inesperadamente, una brecha oscura se traga a Link y Zelda debe huir del lugar para ponerse a salvo. Junto a un hada misteriosa llamada Tri, Zelda viajará por Hyrule con la misión de cerrar las brechas oscuraspara rescatar a los secuestrados y devolver la paz a Hyrule.
Cuando el héroe necesita que le salven
El argumento de “salvar el reino” no es nuevo, pero sí la forma en la que se lleva a cabo: Zelda no es una espadachina como Link, así que para hacer frente a todas las adversidades de Hyrule utilizará réplicas. Tri otorga a Zelda un bastón que le da el poder de replicar objetos, seres vivos, comida y otro montón de elementos que se encuentran por Hyrule. Con ellos tendrá que apañárselas para desplazarse o derrotar enemigos.
Echoes of Wisdom rompe así con las bases de la jugabilidad de The Legend of Zelda, creando su propia marca y distanciándose de las entregas principales de la serie. Casi se siente más como un spin-off con futuro y una proyección asombrosa.
Nos ha sorprendido cómo Nintendo ha tratado a la protagonista en esta historia: si Link era un personaje mudo en los anteriores juegos de Zelda, ahora es Zelda la que se ha quedado sin palabras. Está representación del jugador fiel a la saga hace que el jugador sienta que está jugando inequívocamente a un juego de Zelda.
La historia, a pesar de ser bastante diferente en términos generales al resto de juegos de Zelda, es muy continuista, y no es algo por lo que el juego vaya a despuntar en su saga, aunque viene bien cargada de fan service.
Gigantesco Hyrule en miniatura
Echoes of Wisdom reutiliza el motor y estilo artístico de Zelda: Link’s Awakening para Nintendo Switch, que resultó muy llamativo en su momento por intentar representar el mundo como una maqueta de juguete con resultados asombrosos.
A pesar de esto, no se ha llevado el estilo visual sin más: Echoes of Wisdom es un juego muy colorido y personal, capaz de mostrar un montón de elementos en pantalla de forma simultanea y con un énfasis especial en los desenfoques para destacar los diferentes planos visuales.
El resultado ha sido excelente, aunque al igual que con Link’s Awakening, no está exento de problemas técnicos.
Análisis técnico a Zelda: Echoes of Wisdom
Por lo general, el juego corre a treinta imágenes por segundo en el mundo abierto, aunque hay algunos momentos en los que esa cifra puede subir hasta los sesenta FPS. Esto se debe a irregularidades en la carga gráfica a la hora de crear y mostrar objetos, como la hierba o efectos de niebla, lo que conlleva algunos tirones en la ejecución y variaciones en el frame-pacing. En resumen, que puedes estar jugando y notar algunos tirones mientras te mueves por el mundo del juego, pero en ningún caso es un problema tan molesto como en Link’s Awakening para Nintendo Switch.
Dentro de las cuevas, el vacío y las mazmorras, el framerate tiene como objetivo las 60 imágenes por segundo. No lo consigue mantener todo el tiempo, pero al igual que ocurre en el mundo abierto, no es especialmente molesto debido a un bajo frame-pacing.
Incluso con el buen nivel de optimización de sombreados y efectos, ha sido imposible que el rendimiento sea perfecto, pero tampoco creemos que sea algo que perjudique de forma grave la experiencia de juego.
De hecho, y hablando de un hardware que tiene ya ocho años, nos ha parecido que el resultado técnico es bastante correcto y funcional, con algunas proezas visuales que dejan a Zelda: Echoes of Wisdom como un juego muy bonito y llamativo.
Hay que tener en cuenta que la mayor parte de problemas técnicos se dan en el mundo abierto del juego. La vista cenital puede hacerte pensar que existe poca carga gráfica en Echoes of Wisdom, pero el mundo del juego es enorme y completamente abierto. Además, se ha logrado que los tiempos de carga sean bastante breves, sintiéndose como una experiencia mucho más fluida que Breath of the Wild.
Un vistazo al pasado
Echoes of Wisdom reúne facetas artísticas de un montón de juegos de Zelda, principalmente, de los clásicos. El más evidente es Link’s Awakening para Nintendo Switch, pero también bebe mucho de A Link To The Past e incluso Ocarina of Time, con algunos diseños de personajes que nos han encantado.
También toma referencias musicales de un montón de juegos de la saga. Es muy habitual encontrar versiones de canciones clásicas en nuevos juegos de Zelda, y Echoes of Wisdom no es una excepción. Mientras que las canciones propias se sienten diferentes y frescas, las remasterizaciones han tenido cambios de estilo tan profundos que puede que ni las reconozcas. Toda la música se ha homogeneizado para darle el mismo estilo a una banda sonora modélica que se convierte en un clásico instantáneo.
Una princesa libre
De ir dando espadazos y tirando bombas a crear cualquier cosa: Echoes of Wisdom revoluciona The Legend of Zelda con el hada Tri y la posibilidad de invocar réplicas de todo tipo a placer. Este sistema de juego nos ha encantado y se basa en dos premisas que tienen la libertad por bandera:
La primera es libertad de movimiento, algo que se puso en práctica en Breath of the Wild y que permitía a los jugadores ir donde quisieran, cuando quisieran… y de la forma que quisieran. En Echoes of Wisdom también es posible con alguna que otra limitación, pero la base de la libertad de movimiento sigue vigente, resultando en una exploración divertida y adictiva.
La segunda es la libertad de resolución de problemas. Zelda es una saga de aventura, pero que gran parte de su peso recae en los puzzles y los combates. En Echoes of Wisdom, Zelda no suele poder luchar directamente, por lo que debe recurrir a invocar elementos que le ayuden a luchar. Junto a una habilidad de vinculación de movimiento que amplía enormemente las posibilidades, la resolución de problemas en este juego hará explotar tu cabeza.
Esto recuerda un poco a cómo en Tears of the Kingdom podías construir transportes para moverte por el mundo. Aquí, Nintendo ha decidido ver cómo algo normal apilar tres camas seguidas para crear una escalera, sin un sistema de físicas realista que resulta muy divertido y loco. O llevar a un enemigo agarrado en la cabeza para usarlo de cañón. Hay un montón de posibilidades de juego en Zelda: Echoes of Wisdom, y nos parece que es lo que la saga 2D de Zelda necesitaba y lo mejor que podía aprender del gran cambio de Breath of the Wild. Algo así como una versión desenfadada de los juegos más grandes de Zelda.
Experimentando con réplicas
Nos ha parecido un poco complicado encontrar algunas réplicas en el menú de selección cuando ya teníamos un gran número de ellas. Aún teniendo distintos tipos de ordenación, la selección de estos elementos puede convertirse en algo caótico en ocasiones.
El desarrollo no es totalmente lineal y podrás tomar distintos caminos para avanzar en la historia, aunque algunos puntos clave sí que sean obligatorios. El jugador decide qué hacer en cada momento, pudiendo perderse explorando Hyrule y consiguiendo mejoras para Zelda y su equipamiento. Pero también puede ir al grano y proseguir la historia con un sistema de misiones heredado directamente de las últimas entregas para Switch.
Además del cambio evidente de protagonista, el sistema de control también es muy diferente: aunque se mueva de forma un poco lenta, Zelda puede saltar o moverse más rápido haciendo uso del ingenio. Porque, al final, sigue siendo un juego moderno de Zelda, donde con ingenio y experimentando, podrás conseguir resultados satisfactorios e inesperados.
La princesa lo pone difícil
A pesar de su aspecto amigable, Echoes of Wisdom no es un juego de Zelda fácil. Ni siquiera es un juego de Nintendo sencillo: ser derrotado en el modo normal puede ser algo habitual, pero es que, además, si quieres un mayor desafío, puedes activar el Modo Héroe más desafiante nada más empezar el juego.
Es uno de los juegos de Zelda de estilo clásico más largos, superando fácilmente las 15 horas de juego… si no te entretienes mucho por ahí. Por otro lado, completarlo al 100% puede llevarte entre 20 y 30 horas.
Ecos de Breath of the Wild
Zelda Echoes of Wisdom es un juego en el que te pierdes. Te marcas un objetivo y, como ocurría en Breath of the Wild, terminas haciendo 20.000 cosas menos lo que te habías propuesto.
Esto se consigue gracias a un montón de misiones secundarias, recompensas a conseguir por el mundo del juego y otras herramientas que pueden ser útiles durante la aventura. En este sentido, Echoes of Wisdom es un sandbox de estilo clásico excepcional. Consigue cosas que, normalmente, no se ven en juegos de estas características, por lo que lo consideramos la evolución perfecta de los Zelda clásicos.
La personalización de Zelda es un tanto escueta, aunque podrás cambiarla de ropa obtenible durante el juego o con figuras amiibo, algunas de ellas incluso dando poderes especiales, como hablar con gatos.
Con las irregularidades gráficas de la versión de televisión, esperábamos que pudiera haber problemas con la versión portátil de Echoes of Wisdom. Por suerte, podéis estar tranquilos porque el juego funciona a la perfección si decide jugarlo en modo portátil. De hecho, y al ser un Zelda clásico, se siente como el lugar perfecto.
Dentro de la propia libertad del juego, hay ciertos límites casi invisibles que hacen que Zelda no pueda invocar personajes demasiado poderosos desde el principio. A pesar de esto, el juego puede “romperse” de muchas formas distintas y algunas réplicas parece que tienen demasiado poder, aunque será preferencia personal utilizar siempre las mismas o ir experimentando con ellas. Al fin y al cabo, se trata también de un juego de Zelda muy experimental.
Zelda reimagina su leyenda
Pues sí. Nintendo lo ha vuelto a hacer, y esta vez, con algo casi imposible: reimagina la saga The Legend of Zelda utilizando a la propia Zelda. Era imprescindible dejar a Link a un lado para dar a la princesa el protagonismo que merecía, demostrando que tiene el mismo potencial que el héroe para tener su propia aventura y seguir siendo excepcional.
La libertad de combate y resolución de puzles es enorme. Puedes solucionar situaciones invocando decenas de cosas diferentes, e incluso saltarte puzles enteros o hasta partes de mazmorras. A Nintendo le da igual lo que hagas con Echoes of Wisdom, porque lo importante es que hagas lo que quieras.
Existen algunas limitaciones casi invisibles que ayudan a mantener la coherencia en el juego, y aunque al principio nos chocó bastante, entendemos que era necesario para no romper el juego.
Más de 35 años después, Zelda ya tiene un juego para ella sola. Y puede estar orgullosa de haber creado una experiencia fresca, personal y diferente a las aventuras de Link. En resumen, todo lo que podrías esperar de un juego de la princesa Zelda.
Resumen del análisis de Zelda: Echoes of Wisdom para Nintendo Switch
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom
- La libertad total de movimiento y resolución de puzzles es genial.
- Zelda como protagonista encaja a la perfección.
- Experimentar con las réplicas es divertido y sorprendente.
- Una aventura duradera y adictiva que te hace perderte en su mundo.
- Algunas irregularidades gráficas.
- La historia tiene altibajos y no aprovecha todo su potencial.