Bandai Namco Studios ha puesto en marcha la maquinaria para despedir a unos 200 empleados de los 1.300 que componen sus filas desde el pasado mes de abril. La compañía ha pausado y/o cancelado varios proyectos entre los que se encuentra un juego que estaba desarrollando para Nintendo.

Según reporta Bloomberg, la falta de demanda ha llevado a la compañía a cesar el desarrollo de varios títulos que tenía entre manos a lo largo del último año. Entre esos cambios están el cierre de Tales of the Rays y Blue Protocol, que ya estaban en el mercado, como también la pausa o cancelación de un juego con personajes de Naruto y One Piece, así como “un proyecto encargado por Nintendo”.

Se desconoce de qué proyecto se trata, aunque la compañía formó un estudio especial para trabajos con Nintendo que, se sospecha, estaría trabajando en el nuevo Smash Bros, dado que ya ha trabajado con la misma franquicia en el pasado, además de otro título.

Las alarmas han saltado no solo por las cancelaciones y los despidos, sino por el método para llevarlos a cabo. Como informa el diario, Bandai Namco habría usado “salas de expulsión” (oidashi beya), habitaciones en las que se coloca a empleados para que hagan tareas que no están relacionadas con su trabajo, a sabiendas de que al bajar su rendimiento darán argumentos a sus encargados para despedirlos. Este mecanismo provoca que muchos dimitan directamente o empleen dicho tiempo en buscar otro empleo.

Desde la compañía afirman que no hay ninguna oidashi beya en su interior “diseñada para presionar a las personas para que abandonen voluntariamente” y recalcan que “nuestras decisiones a la hora de suspender juegos se basan en evaluaciones exhaustivas de la situación”. Mientras tanto, están buscando la manera de ajustarse al contexto actual de los mercados, mucho más templado que en la época de pandemia.

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