Dragon Quest III HD-2D Remake acaba de salir a la venta en Nintendo Switch y el resto de plataformas. Para celebrar el renacimiento del clásico de 1988, sus responsables han ofrecido una entrevista a Famitsu en la que han revelado que los planes originales eran muy distintos. Tanto, que el remake de Dragon Quest III iba a tener gráficos en 3D.

Aunque el lanzamiento que acabamos de recibir ofrece entornos tridimensionales gracias al uso de la técnica HD-2D, no es un juego 3D como el que planeaban en un principio. Masaaki Hayasaka, productor del Team Asano y también productor de Dragon Quest III HD-2D Remake, lo ha explicado:

Inicialmente, la idea era usar 3D, pero finalmente se decidió que los gráficos en 3D cambiarán significativamente la experiencia en comparación con el original. En su lugar, el HD-2D parecía una mejor opción, porque podía equilibrar la nostalgia con la novedad.

Propusimos la idea del HD-2D al señor Horii [Yuji Horii, creador de Dragon Quest] y la aprobó.

Masaaki Hayasaka, productor de Dragon Quest III HD-2D Remake

Muchos se embarcarán hoy en la aventura que explica la leyenda de Erdrick. Quienes hayan jugado al original, descubrirán que es un remake muy fiel al título de hace 36 años, como comentamos en nuestro análisis. Haber hecho un remake completamente en 3D alejaría mucho más el resultado final de lo que era el título de NES, y en Square Enix tenían claro que para darle el homenaje que se merece había que ser fieles.

Y a vosotros, ¿qué os parece la decisión? El resultado final es espectacular en Switch. Pero, ¿cómo habría sido esta aventura si tuviera el aspecto de Dragon Quest XI?

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