Análisis de La Cara del Orden, DLC de Splatoon 3
Perla y Marina dan el concierto digital de su vida en La Cara del Orden, un roguelike de Splatoon que no te dejará indiferente.
Debido a malas prácticas en el pasado, los contenidos descargables de pago han ganado una mala fama que, en ocasiones, no justifica la calidad y el trabajo que hay detrás. Con Splatoon ocurre algo especial: desde su segunda entrega, los desarrolladores han demostrado que no solo merece la pena estos extras de pago. Suelen tener una calidad incluso superior a la de los juegos originales. La Cara del Orden es la expansión definitiva de Splatoon 3, y ya la hemos exprimido a fondo para contarte si merece la pena o no y cómo de bien se le ha dado a Nintendo sacar brillo a la palabra DLC.
El mundo que Marina deseaba
La historia de Splatoon está muy relacionada con los propios jugadores. El Splatfest final de Splatoon 2terminó con una victoria del Caos sobre el Orden, dejando a Marina con las ganas de saber cómo sería un mundo en el que reinara el Orden… y como no lo consiguió, ha intentado construirlo.
La Cara del Orden es un mundo alternativo y canónico en la historia de Splatoon donde el Orden ha invadido el mundo y lo ha convertido en un páramo inalterable con el problema residiendo en una inmensa torre que se alza en la Plaza de Cromópolis. Marina y Perla ayudarán al Agente Ocho, protagonista de la Octoexpansión, a subir por la torre para así intentar liberar las almas que el Orden ha arrebatado a los habitantes de Cromópolis.
La Cromópolis de tus sueños
Desde luego, se trata de una idea loca como pocas. La forma de representar el mundo del Orden es brillante, pero también podría suponer un conflicto con la historia principal que lo hiciera no canónico. Nintendo ha evitado esto incluyendo esta aventura en un mundo alternativo digital que afecta al real, así que todos los acontecimientos que suceden en La Cara del Orden forman parte de la historia de Splatoon, algo que encantará a los jugadores de la saga.
Los más novatos se sentirán un poco como un pulpo en un garaje, especialmente si no jugaron a Splatoon 2 y su expansión. El juego gana enteros si conoces previamente a los personajes, especialmente porque se ahonda en ellos y se descubre más sobre otros que apenas habían aparecido.
La estructura del juego hace que la historia no sea tan tangible y lineal como en la Octoexpansión, algo que puede no gustar a todos los inklings.
Splatoon en sepia
El mundo del Caos parecía fácil de representar con las alocadas batallas territoriales de Splatoon, y la parte difícil se la iba a llevar La Cara del Orden. Llevar un mundo inalterable y soso a una saga como Splatoon era un reto complicado, pero se ha conseguido con éxito creando la Torre del Orden y bajando el tono colorido hacia algo más oscuro.
Los seres que viven en el Distrito del Orden son un reflejo del mundo pacífico de esta expansión de Splatoon, con unos enemigos esqueléticos, llamados Esquealetas, que serán el principal objetivo que batir en la Torre del Orden.
Se deja atrás el mundo orgánico de Splatoon con sus pulpos y sus mamiferoides para representar un entorno digital, casi robótico, que le queda sorprendentemente bien a la saga.
A medida que se avanza en la Torre del Orden, la saturación del color de la tinta del protagonista va aumentando, volviéndose más alegre… y también más peligroso.
El sonido del orden
La banda sonora de La Cara del Orden es una pieza clave dentro de este mundo del Orden. Ya sabéis que Splatoon es la saga de Nintendo donde la música forma el papel más importante, y en esta ocasión se ha optado por un giro a la electrónica más loca con sonidos sintéticos que transmiten la sensación de estar en un mundo digital.
Las Cefalopop, Perla y Marina, vuelven con nuevos temas más sobrios y una excelente colaboración con DedF1sh que, aún estando por debajo de la banda sonora de la Octoexpansión, suena fenomenal.
El potencial de Splatoon se desata
El equipo detrás de Splatoon no se cansa de seguir avanzando en la serie. Es cierto que los modos para un jugador han estado siempre por detrás de lo que ofrece la experiencia online. Al fin y al cabo, Splatoon se concibió como un juego multijugador 100%.
La Octoexpansión demostró que Splatoon da para más, y La Cara del Orden quiere ofrecer una experiencia distinta: Nintendo se zambulle en un género que apenas ha tocado en toda su historia, el roguelike, con niveles y mejoras de personaje aleatorias que prometen alargar lo máximo posible la duración de este contenido descargable.
Aleatoriamente adictivo
El objetivo de La Cara del Orden es subir los 30 pisos de la Torre del Orden y derrotar al jefe que allí se encuentra. Para ello, Ocho tendrá que elegir una paleta al comienzo. Esto se traduce en una de las armas disponibles en esta expansión. Cada paleta pertenece a un personaje especial de la serie y tendrá más probabilidades de que aparezcan ciertos potenciadores al avanzar por los pisos de la Torre del Orden.
Cada vez que termine una partida, el jugador ganará perlas que podrá canjear en mejoras permanentes para hacer más fácil la aventura, u objetos y cosméticos para el perfil de jugador en el modo online.
No es fácil hacer un roguelike en tres dimensiones: a las pocas horas de juego es probable que reconozcas las fases e incluso sepas con exactitud de dónde vienen los enemigos. No se pretende esconder la repetición, al contrario que hacen otros roguelike. En La Cara del Orden, el desafío está en cómo se resuelve cada situación en función del arma que lleves en ese momento y cómo la hayas mejorado.
Al subir de piso en la Torre del Orden conseguirás un cromochip que mejorará una característica del personaje o su arma, a elegir entre tres distintos y con posibilidad de barajarlo pagando pastimonedas.
Haciendo el roguelike accesible
Con estas potenciaciones y los hackeos en forma de mejoras permanentes, para leel jugador más novato se irá convirtiendo poco a poco en un roguelike muy accesible. Para los jugadores experimentados, en un reto (a veces injusto debido a la aleatoriedad) si deciden no aplicarles las mejoras y obtener una mayor recompensa.
El juego fomenta a intentar que, con cada partida, seas un poco más atrevido y juegues a obtener mayores recompensas, a costa de subir la dificultad. También lo hace recompensando por elegir cromochips del mismo color, haciendo cadenas de puntos y consiguiendo más perlas al final de la partida.
El uso de cromochips para modificar las armas que conocemos de Splatoon desata un potencial enorme y una variedad de formas de uso que no imaginábamos, pudiendo tener combinaciones tan locas como divertidas.
Perla se ha transformado en un dron que ayuda al jugador atacando a los enemigos o incluso pintando el suelo como un aspersor. A pesar de no ayudar mucho si no se potencia, su compañía hace que el juego se sienta muy diferente a las anteriores aventuras de Splatoon.
La verdadera cara de Splatoon
La Cara del Orden es el juego perfecto de Splatoon para los que no les gustaba jugar a través de internet, pero querían disfrutar de su jugabilidad. El giro hacia el roguelike no nos los esperábamos, aunque le queda que ni pintado. Resulta un desafío para todo tipo de jugadores, complementándose a la perfección con el juego online, pudiendo obtener cosméticos especiales y únicos de la expansión.
Si tienes mucha experiencia jugando a Splatoon, La Cara del Orden puede quedarse algo corta en contenido, pero para la gran mayoría de jugadores podría tratarse de la experiencia definitiva de Splatoon para un jugador.
La atmósfera del mundo del Orden y el regreso de las Cefalopop hacen de este DLC algo muy especial para los fans de Splatoon. Con La Cara del Orden, Nintendo vuelve a demostrar que algunos contenidos descargables pueden ser incluso mejores que sus juegos base.