Análisis de Octopath Traveler 0 para Nintendo Switch 2
La brillante reconstrucción de un juego de móviles en Nintendo Switch y Switch 2.

Square Enix vuelve a la carga con Octopath Traveler 0, un proyecto que llega a Nintendo Switch 2 con una propuesta muy distinta a la que conocíamos en la saga. No es una secuela tradicional ni un experimento menor: es la reinterpretación completa de un juego que nació en móviles y que ahora se reconstruye desde cero.
En lugar de seguir el habitual viaje por Orsterra con ocho protagonistas definidos, aquí la aventura arranca con la destrucción de Wishvale y un protagonista creado por el jugador que tendrá que reconstruir su hogar mientras intenta recuperar los anillos divinos. En este análisis de Octopath Traveler 0 para Nintendo Switch 2 te contamos cómo funciona esta nueva estructura, qué aporta a la saga y por qué consigue ofrecer sensaciones tan diferentes desde sus primeras horas.
Octopath Traveler, desde cero
Octopath Traveler 0 no quiere seguir el mismo camino que los anteriores capítulos de la saga. Aquí no hablamos de otro viaje clásico por Orsterra, sino de una aventura que nace de un origen muy distinto: un juego creado originalmente para móviles, ahora reconstruido pieza a pieza para Nintendo Switch 2.
Square Enix ha eliminado por completo cualquier elemento pensado para microtransacciones y ha rehecho su estructura para convertirlo en una experiencia completa… ¡Y menos mal!

La historia arranca fuerte: el protagonista vive tranquilamente en el pequeño pueblo de Wishvale, hasta que un grupo misterioso aparece buscando un anillo y reduce la aldea a cenizas. Tras huir junto a su amiga y regresar tiempo después, descubre que no queda nada en pie. Y es aquí donde la fórmula cambia por completo, porque el objetivo principal del juego no es sólo avanzar en la aventura, sino reconstruir Wishvale desde cero, recuperar los anillos robados y enfrentarse a los responsables de la destrucción.
Este punto de partida da lugar a algo sorprendentemente fresco dentro de la saga. Octopath Traveler 0 presenta muchos más secundarios de lo habitual, rutas alternativas y una estructura que mezcla progreso narrativo con decisiones sobre cómo y cuándo restaurar diferentes partes del pueblo.

El mundo también es algo más simple que en otros juegos de la serie, y se nota que la base original era otra, pero aun así la propuesta tiene su encanto: es diferente, arriesgada y con una identidad propia. Y aunque esa “rareza” estructural puede chocar al principio, la verdad es que la idea funciona mejor de lo que esperábamos.
Decoración minimalista
El juego deja ver rápidamente que no nació como un juego pensado para Nintendo Switch 2. El ADN móvil se nota en ciertos detalles y, aunque mantiene el icónico HD-2D que Square Enix popularizó con el primer Octopath Traveler, aquí se presenta en una versión un poco más sencilla de lo que esperarías en una consola nueva.
No hablamos de efectos: en ese terreno sí que se han aprovechado las ventajas técnicas de Switch 2 para añadir desenfoques más suaves, brillos volumétricos y partículas que la consola anterior simplemente no podía manejar. Gracias a eso, el juego luce mejor en conjunto que sus entregas de Nintendo Switch, pero aun así hay elementos del entorno, sobre todo assets pixelados de edificios o vegetación, que muestran una calidad algo inferior respecto a lo que vimos en Octopath Traveler II.

El objetivo técnico son 60 imágenes por segundo y, por lo general, el juego los cumple. Solo en mapas muy amplios, donde se junta profundidad de campo, desenfoque dinámico e iluminación compleja, el rendimiento puede caer hasta las 40 fps. No es dramático, ni afecta al combate o a la exploración, y en ningún momento rompe el ritmo de la partida, así que no lo valoramos como un punto realmente negativo.
Donde sí se siente una diferencia notable es en la identidad visual de los personajes. Al permitir crear al protagonista desde cero (cabello, color, estilo, voz…) el juego pierde parte de esa fuerza estética tan reconocible que tenía cada héroe en los Octopath originales. Es un enfoque más impersonal, típico de juegos donde el avatar es una creación del jugador, y eso se nota también en la narrativa. Por suerte, los personajes secundarios mantienen buena parte del carisma y ayudan a equilibrar esa sensación.

La banda sonora sigue la estela musical de la saga, con arreglos y melodías inspiradas en los juegos originales, aunque el tema principal ha cambiado. Puede sentirse un escalón por debajo de los dos juegos anteriores, pero incluso así estamos hablando de música con una calidad muy alta, digna de Square Enix y que encaja totalmente con el estilo de la saga.
Gestionando un JRPG
Si eres fan de los JRPG, Octopath Traveler 0 tiene muchas papeletas para engancharte, pero donde realmente sorprende es en cómo mezcla ese ADN clásico con una parte más cercana a juegos como Animal Crossing. La reconstrucción de Wishvale cambia por completo el ritmo habitual de la saga y aporta una capa de gestión que nunca habíamos visto en un Octopath Traveler.
No solo avanzas en la historia: también das forma al pueblo, colocas edificios, decides qué estructuras restaurar primero y sientes cómo todo va creciendo a tu gusto.

Tras un tutorial de un par de horas que presenta el gran desastre inicial y te pone de lleno en la búsqueda de los anillos divinos, el juego se organiza en un sistema de misiones donde la prioridad es devolver la vida a Wishvale. Eso implica traer gente nueva, superar desafíos repartidos por todo Orsterra y avanzar para poder enfrentarte a los responsables de arrasar el pueblo. Y aunque su origen móvil se nota en esta estructura, la verdad es que funciona sorprendentemente bien: es más dinámica y evita el desarrollo más lineal de otras entregas, que también tenían bastante libertad para avanzar.
Los jugadores tendrán que derrotar enemigos en combates por turnos mientras avanzan por el mundo de Orsterra. Este estilo clásico de combate se adereza con una mecánica para realizar más ataques por turnos y romper las defensas de los enemigos, aportando así algo de estrategia a la fórmula. Con subidas de nivel, habilidades especiales y selección de trabajos, las posibilidades de los combates son enormes.
Lo interesante es que la reconstrucción del pueblo no es solo un complemento, sino una mecánica que aporta personalización y libertad. Puedes elegir si prefieres explorar zonas para reunir materiales, completar misiones que atraigan nuevos habitantes o dedicarte a mejorar edificios para desbloquear beneficios.

No es un sistema con libertad total ya que se nota que podría haber ido un paso más allá, pero aun así resulta satisfactorio y adictivo ver cómo Wishvale crece a tu ritmo y se convierte en tu base de operaciones.
El combate y progresión sigue la estela clásica de la saga. Es un juego exigente con enemigos que pueden ponerte contra las cuerdas si vas por debajo del nivel recomendado. Habrá momentos en los que toque subir de nivel o farmear un poco para equilibrar al equipo, pero el juego te avisa cuando estás por debajo de lo esperado para una misión, así que no hay frustración injusta.

Es un JRPG tradicional, sí, pero con matices modernos y una estructura que lo hace sentir diferente a cualquier otro Octopath Traveler… e incluso a cualquier otro RPG reciente.
El Octopath Traveler más especial
Octopath Traveler 0 es una apuesta curiosa dentro de la saga, un experimento que no teme romper las reglas establecidas y que transforma correctamente la experiencia de Octopath Traveler. Su origen móvil se nota, pero también es lo que le da esa personalidad tan distinta: una historia que nace de la tragedia, un mundo más compacto y un protagonista creado por el jugador que cambia la forma en la que conectamos con la aventura. Wishvale no es solo un escenario, es el motor que impulsa toda la experiencia del juego.
A nivel técnico, el juego combina luces y sombras. El HD-2D brilla con efectos que por fin aprovechan la potencia de Nintendo Switch 2, pero también deja ver límites heredados de otra plataforma. Sin embargo, entre su estilo característico, su rendimiento sólido en casi todo momento y una banda sonora que mantiene el alma de la saga, el resultado sigue siendo muy atractivo. No es el salto visual que esperarías de la consola, pero sí una versión más pulida y ambiciosa que lo que vimos en Nintendo Switch.

La mezcla entre JRPG clásico y reconstrucción del pueblo aporta una gran frescura, introduce libertad creativa y de acción y consigue una sensación de progreso distinta a la de cualquier otro Octopath Traveler. Puede que no llegue tan lejos como podría en libertad y profundidad como podría, pero la idea funciona, engancha y le da un ritmo propio. Octopath Traveler 0 es una reinterpretación valiente de la saga: menos épica que sus predecesores, pero más experimental, más personal y, sobre todo, muy fácil de disfrutar.
Resumen del Análisis de Octopath Traveler 0 para Nintendo Switch 2
Octopath Traveler 0
Aspectos positivos
- Da una vuelta al concepto de Octopath Traveler con una entrega muy original.
- Reconstruir Wishvale es entretenido y gratificante.
- La banda sonora tiene ese encanto especial de la saga.
- Un montón de posibilidades jugables con multitud de personajes.
Aspectos negativos
- El HD-2D en Nintendo Switch 2 puede dar mucho más de sí.
- La historia pierde algo de potencia en favor de una jugabilidad más original.
- Textos solo en inglés y japonés.

