Análisis de Princess Peach: Showtime! para Nintendo Switch
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Análisis de Princess Peach: Showtime! para Nintendo Switch, donde la princesa de Super Mario se convierte en la Barbie Nintendo.
Colgamos el mono de fontaneros y nos ponemos los tacones, el vestido y la corona para ser princesa por un día. Nintendo ha dado una nueva oportunidad a Peach para brillar con su propio videojuego, Princess Peach: Showtime!, una aventura en un teatro con la que Peach quiere demostrar que su papel es mucho más grande que la princesa de Super Mario. Hemos completado el juego y te contamos si se ha convertido en la nueva estrella de Nintendo en el análisis de Princess Peach: Showtime!.
Nintendo ha aprovechado el éxito de Mario con múltiples juegos y spin-offs, pero en ninguno de ellos la Princesa Peach suele tener un papel muy relevante. Princess Peach: Showtime! llega para cambiar eso, dándole el rol principal tras casi 20 años desde su última aventura en solitario.
Peach recibe una invitación para asistir a una función teatral lejos del Reino Champiñón. No tarda en asistir con sus fieles compañeros Toad, pero al llegar descubre que todo era una trampa de un nuevo enemigo: Grape y la compañía Malauva se han hecho con todo el teatro y encerrado a los actores para poder crear su propia función.
Peach es la única que queda dentro del teatro junto con Lucy, la guardiana estelar del teatro Esplendor. Juntas comienzan una aventura a través de los mundos creados en las obras donde Peach tendrá un papel principal en todas ellas.
El concepto del juego es muy diferente al visto en los juegos de Super Mario, Yoshi o Luigi, y nos ha encantado toda la personalidad que se ha dado al juego para ser distinto al resto.
Esta es la primera vez que Peach es totalmente el centro de su propio juego, sin personajes alrededor que le hagan quedar como un secundario o pudieran hacerle sombra. En ese sentido, creemos que Peach tiene mucho que aportar a Nintendo. Su uso hasta el momento ha sido ser, prácticamente, la “mujer florero” de Super Mario, pero ha llegado su momento de brillar… y en Princess Peach: Showtime! lo consigue con creces.
En este juego verás facetas de la princesa que no sabías que existían. Su versatilidad como personaje funciona gracias a los “papeles” que interpreta en cada una de las obras, aportando una variedad constante al personaje.
Los juegos de Super Mario suelen ser llamativos, coloridos y bonitos. Su público objetivo es el más joven de Nintendo Switch, y con Princess Peach: Showtime! se ha intentado dar un pequeño giro similar al que tuvo Luigi’s Mansion 3.
Toda la historia del juego ocurre en el Teatro Esplendor, un lugar donde se representan enormes obras y que ha dado alas a Nintendo para crear escenarios de ensueño y cartón piedra. Como ya ocurría en Yoshi’s Crafted World, en Princess Peach: Showtime! el entorno intentará simular que todo es atrezzo y está creado con materiales artesanales. En este caso, ambientándolo dentro de un teatro.
El resultado nos ha encantado por las geniales ideas artísticas y el desarrollo de las obras. La mezcla de un estilo realista con elementos claramente falsos es encantadora y le da mucha personalidad al juego de la Princesa Peach.
Pero no todo son flores en el jardín de la princesa: tras el análisis técnico a Princess Peach: Showtime!hemos visto que el rendimiento se resiente mucho, especialmente durante las escenas o cuando hay mucho movimiento en pantalla. El objetivo son 30 imágenes por segundo, pero la optimización brilla por su ausencia con el abuso de desenfoques que, a pesar de ser vistosos, repercuten seriamente en el funcionamiento del juego.
Esto deja un rendimiento irregular en el que es común ver caídas de FPS hasta las 15 imágenes por segundo. Ni siquiera con la baja resolución, que en ocasiones deja a los modelos de los personajes muy poco detallados, consiguen solventar estos problemas. Es una pena porque el juego tiene momentos artísticamente muy inspirados, pero Nintendo no ha podido hacerse del todo con el motor Unreal Engine y se ha quedado en un trabajo simplemente correcto.
Samantha Kelly es la voz de la Princesa Peach desde hace décadas, y en Showtime! tiene su foco de atención con un doblaje más natural y variado que se adapta a cada una de las transformaciones de la princesa. Puede que notes tanto cambio en algunas de sus líneas de diálogo respecto a anteriores juegos de Mario que ni reconozcas su voz, pero creemos que se ha hecho para intentar dar al personaje un poco más de profundidad como se hizo con la película de Super Mario.
La banda sonora es tan personal como el propio juego: se ha distanciado tanto de la serie Super Mario que recuerda a juegos como Mario + Rabbids. Nos resulta algo positivo, aunque las canciones no son nada memorables y creemos que un juego de la Princesa Peach podría haber tenido una banda sonora más potente y creativa.
Tras sus apariciones en multitud de juegos de Super Mario, además de una incursión exclusiva en Nintendo DS con pocos cambios de registro, Peach toma el control para convertirse en algo con mucho potencial: la Barbie Nintendo.
No es por su cabello rubio o por parecer hecha de porcelana. La princesa ha querido demostrar en Showtime! que vale tanto para un roto como para un descosido. Y por esto, Peach lo es todo.
Todo comienza con una princesa, pero luego también es una espadachina, una vaquera, una sirena o incluso una ninja. Peach puede ser lo que quiera en el Teatro Esplendor, y eso se ha traducido en un juego increíblemente variado y original.
Gracias al poder de Lucy, Peach podrá ponerse distintos trajes en las obras que le ayudarán a atacar o moverse de forma especial, y así interpretar el exitoso papel de su vida. El juego utiliza el teatro como eje central, mientras que las obras son las fases que hay que superar.
Como ocurre en los juegos de Yoshi, hay un montón de objetos coleccionables por descubrir entre estrellas, trajes y más. Todo mientras suceden los actos de las obras y la jugabilidad no para de ofrecer cosas nuevas.
La baja dificultad es algo evidente: se trata de uno de los juegos de Nintendo más sencillos de su historia, con opciones para hacerlo incluso más fácil. Tampoco los coleccionables están especialmente escondidos, aunque habrá que estar atento al escenario para descubrir los puntos especiales donde Peach puede realizar una pose especial.
Los cambios en la jugabilidad hacen que unas transformaciones sean más divertidas que otras, aunque todas mantienen un buen nivel y están bien diseñadas para que el jugador no se canse fácilmente de ellas y les saque todo el provecho posible.
Nos ha sorprendido que Princess Peach: Showtime! no tenga ninguna opción de modo multijugador. Nos parece el juego perfecto para que padres jueguen con sus hijos, aunque su dificultad se ha ajustado para que no sea ningún desafío completarlo y cualquier tipo de jugador pueda descubrir poco a poco los secretos que esconde.
La historia del juego no es especialmente larga y puede completarse en unas 8 horas. Por suerte, y como ocurre con otros spin-off de Super Mario, tiene un montón de contenido desbloqueable, coleccionables e incluso un amplio post-game.
La Princesa Peach ha tenido una gran oportunidad en Nintendo Switch que no ha dejado pasar. Lo hace con un juego muy personal, distanciándose de Super Mario todo lo posible y demostrando que ella también puede vivir sus propias aventuras sin depender de nadie más.
Basar el juego al completo en un teatro es un gran acierto: lleva a Peach a interpretar papeles diferentes y originales, lo que se traduce en una jugabilidad entretenida y muy variada. También la ambientación es única y acogedora: no se ha necesitado recurrir a Mario, Luigi o Yoshi para resultar un juego entrañable de Nintendo.
Su dificultad puede no satisfacer a todos los jugadores y su rendimiento y calidad gráfica está algo por debajo de juegos como Luigi’s Mansion 3 o Super Mario Odyssey. A pesar de esto, se trata de un juego divertido y original que te enseñará una genial faceta hasta el momento escondida de uno de los personajes más famosos de Super Mario y los videojuegos.
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