Análisis de Sonic x Shadow Generations para Nintendo Switch 2

Uno de los mayores homenajes que se hayan hecho jamás a Sonic, aderezado con una nueva historia protagonizada por su gran rival. ¿A quién no le iba a gustar lo que proponía Sonic x Shadow Generations? Tras su paso por Nintendo Switch, este juego-homenaje al erizo azul ha renacido con una versión para Switch 2 que aporta un gran salto a nivel técnico. ¿Suficiente como para justificar su compra como un juego nuevo? Si quieres salir de dudas, te lo contamos todo en nuestro análisis de Sonic x Shadow Generations para Nintendo Switch 2.

Dos Sonic con un mismo destino

Como en el resto de versiones, esta trae por una parte a Sonic Generations con ciertos retoques y la nueva campaña Shadow Generations. Como nos gusta el orden, vamos a empezar primero con la parte correspondiente a los dos Sonic, el clásico y el moderno. No podemos contar mucho nuevo sobre Sonic Generations. El título original, lanzado en 2011, nos lleva a vivir una aventura que reúne al Sonic Clásico con el Sonic Moderno por culpa de una anomalía temporal. Una excusa perfecta para rendir homenaje al erizo azul revisitando aquellos niveles con los que lo conocimos en Mega-Drive con un apartado gráfico renovado y una nueva perspectiva 3D, como también para llevar a su versión más rechoncha a aquellos mundos que conocimos a partir de Dreamcast.

Esta nueva versión, que llegó hace meses a Nintendo Switch, da una ligera modernización a su apartado gráfico, pero es totalmente fiel a nivel de estructura y mecánicas. El control es idéntico al original para lo bueno y para lo malo, aunque en Switch 2 podemos disfrutar del juego a 60 fotogramas por segundo, algo que no fue posible hace más de una década, ni tampoco en la primera Switch. Una fluidez que es tan agradecida como necesaria para un juego en el que la velocidad lo es todo.

Igual, pero mejor

Si jugasteis al original, lo que vais a encontrar aquí es lo mismo, aunque con matices: el juego se desarrolla en un mundo central en el que todo ha perdido el color, y por el que te mueves de forma lateral como en un juego clásico de Sonic. Desde este se acceden a diferentes niveles compuestos por dos actos en los que uno se juega con el Sonic original y otro con el Sonic moderno.

Son casi dos juegos diferentes en uno porque, mientras que con el pequeñín el foco está en el plataformeo y los saltos; con el más adulto todo gira más en torno a los reflejos y acumular Rings para mantener el Turbo todo lo posible para batir marcas de tiempo. Nuestros favoritos son, sin duda, los niveles del Sonic clásico, aunque se haya perdido la inercia con la que se jugaba en la era de los 16 bits.

Luego, ese mundo que une nivel con nivel también contiene desafíos adicionales necesarios para acceder a los jefes o conseguir las Chaos Emeralds. Es aquí donde Sonic Generations saca a relucir su lado más desafiante, obligando a conseguir x anillos para llegar a la meta, participar en carreras contra otros personajes y otras tantas pruebas que exprimen aún más sus niveles. Además, en Sonic x Shadow Generations se ha añadido un nuevo coleccionable: los Chao ocultos que son infinitamente más difíciles de encontrar y coleccionar que los anillos rojos, os avisamos.

También se ha eliminado el sistema de vidas del original, algo a agradecer, y se han hecho pequeños retoques junto con un nuevo doblaje para las secuencias cinemáticas. En definitiva, Sonic Generations toca lo justo, pero también lo suficiente para hacer mejor una experiencia que era todo un homenaje a la historia del erizo. Abraza a sus dos públicos con las dos versiones del erizo y se juega mucho mejor en Switch 2 con la subida de FPS. Una lástima que no se hayan atrevido a modificar más su apartado gráfico.

Shadow da luz a este pack

Aunque para cambios, los de Shadow Generations. Esta es la principal razón por la que darle otra oportunidad a la nueva edición de Sonic Generations. Esta campaña acompaña al juego y está disponible desde el menú principal, con su propio menú, slots de guardado y hasta modos online. De hecho, podemos afirmar con miedo que es otro juego totalmente diferente.

Es algo que salta a la vista desde la primera vez que se inicia. El Sonic Team decidió incluso usar el Hedgehog Engine 2 en Shadow Generations, en lugar de la primera versión usada para Sonic Generations, y se nota. A nivel de detalle, de animaciones y hasta de control está en otra liga, directamente. Tanto es así, que empezamos jugando la historia de Shadow y, cuando nos lanzamos a la de Sonic, quedó patente que es un juego de otra época.

Más ambicioso, más oscuro y más prometedor

La base de Shadow Generations es similar a la de Sonic Generations. Su estructura es idéntica, con un Espacio Blanco que hace de hub principal y desde el que se llega a los niveles divididos en dos actos, además de a los desafíos para desbloquear los combates contra jefes. Pero que no os engañe: la estructura es la misma, pero el desarrollo es totalmente diferente. ¿Por qué? Porque el hub de Shadow es totalmente tridimensional y bebe directamente de Sonic Frontiers.

Más concentrado, pero también mejor aprovechado que la última aventura 3D de Sonic, el mundo de Shadow está pensado para explorar e incluso para “romperlo” una vez que el erizo oscuro empieza a adquirir sus nuevos poderes. Porque aquí, a medida que Shadow progresa y averigua más de lo que está pasando, como al regreso de Black Doom o la “resurrección” de Maria y Gerald Robotnik, va adquiriendo nuevos poderes que le permiten disparar proyectiles, surfear, convertirse en una especie de simbionte-inkling que se mueve por masas viscosas o incluso volar.

Esto, combinado con la ya archiconocida habilidad Chaos Control (que detiene el tiempo y hasta el cronómetro), hace que la campaña de Shadow se juegue de forma totalmente distinta a la de Sonic. El Sonic Team se ha asegurado de que tengamos claro que este personaje es diferente y lo ha tratado con mucho mimo: se controla a las mil maravillas, con una respuesta y precisión mucho mejores que la campaña de Sonic, y sus niveles son todo un espectáculo a nivel de diseño y despliegue audiovisual.

No es una exageración. En cada acto de Shadow no dejan de pasar cosas y no dejan de aparecer rutas diferentes que puedes aprovechar con tus nuevos poderes para conseguir mejores marcas y rangos S al terminar el nivel. Además, el mundo central está repleto de otros retos adicionales con los que conseguir coleccionables, y muchos de ellos están sorprendentemente bien medidos. Salvo por un guion bastante simplón y un doblaje que queda un poco flojo, Shadow Generations es con diferencia lo mejor de este conjunto.

Nintendo Switch 2 casi pone la guinda

La versión de NIntendo Switch 2 de Sonic x Shadow Generations aporta el empuje técnico necesario para poder disfrutar mejor de este pack. Sonic Generations funciona a 60 fotogramas por segundo en todo momento y mantiene una resolución ideal tanto en modo portátil como en modo TV. De hecho, que todo vaya tan fluido y se vea tan nítido hace que se eche más en falta que SEGA hubiera apretado un poco más las tuercas en esta parte para modernizarla más gráficamente.

La parte de Shadow Generations sí encaja mejor con la nueva consola de Nintendo. Ofrece dos opciones gráficas que permiten escoger entre un modo Rendimiento que funciona a 60 fotogramas por segundo y un modo Calidad que se mantiene a 30 fotogramas por segundo (tasa a la que va en la primera Switch). En Modo TV, lo cierto es que no hay mucha diferencia a nivel de resolución entre ambas opciones y lo más notable es la suavidad de la imagen.

Pero en Portátil, la resolución es más baja de la cuenta y se aprecia a simple vista si se opta por el modo Rendimiento. Todo se ve más borroso y, al menos en nuestro caso, nos hizo optar por el modo Calidad. Es un pequeño salto en resolución, de los 720p a los 1080p, pero que se aprecian más en la pantalla de 8 pulgadas de Switch 2.

Algo solucionable en el futuro, sí, pero que se ve agravado por el hecho de que no hay ninguna actualización de Sonic x Shadow Generations de Switch a Switch 2. Esta nueva versión solo está disponible si se paga a precio completo, y eso hace que estas pequeñas carencias técnicas (totalmente solucionables) sean algo más dolorosas.

Lo mejor de Sonic en una versión que necesita un par de revoluciones extra

Con todo, Sonic x Shadow Generations es un pack de lo más sólido que reúne lo mejor del pasado del erizo y lo moderniza a la vez que asienta las bases para un futuro realmente esperanzador para sus fans. La parte de Sonic Generations sigue siendo igual de divertida que hace más de una década y cuenta con varias mejoras que la hacen más disfrutable, aunque se echa en falta una mayor modernización visual.

Por otra parte, Shadow Generations es redondo. El salto cualitativo con respecto a la aventura de los dos Sonic es enorme a nivel de diseño de niveles, de control, de mecánicas e incluso de gráficos y banda sonora, con toda una ristra de temazos que no tienen nada que envidiar a los remixes de Sonic Generations. Si esto es una pizca de lo que está preparando el Sonic Team para los próximos juegos, se avecinan muchas alegrías.

Nuestro único gran “pero” con este conjunto está en la versión de Switch 2. La portabilidad siempre es un punto a favor, y Sonic Generations va como la seda en ella. Sin embargo, la aventura de Shadow funciona a una resolución menor de lo esperado si se busca la fluidez de los 60 FPS en modo portátil. Nitidez o fluidez es una decisión que debería ser fácil en un juego protagonizado por Sonic, pero que aquí nos ha hecho dudar.

Aun así, no podemos hacer más que recomendar Sonic x Shadow Generations en Nintendo Switch 2. Moderniza las aventuras 2D clásicas, revive las 3D de hace más de una década y las refina con un Shadow que se controla y luce de fábula. Una pena que no haya paquete de mejora para Switch 2, porque haría de esta una versión redonda.

Resumen del análisis de Sonic x Shadow Generations en Nintendo Switch 2