Super Mario Bros Wonder se va a convertir en uno de tus plataformas 2D favoritos y en este análisis del juego te contamos las razones.
Después de ver casi cualquier cosa en Super Mario Maker parecía que Nintendo no iba a sorprendernos con un nuevo Mario Bros, pero la verdad es que sí nos ha sorprendido. Puede que sea Super Mario transformado en un elefante, jugar siendo invisible o las Flores Psicotrópicas que hemos olido, pero Super Mario Bros Wonder es toda una evolución para los juegos de Super Mario Bros.
Ya era hora de que Nintendo le diera un vuelco a lo que conocemos como Super Mario Bros. Para ello ha tenido que sacrificar el Reino Champiñón y llevar a los protagonistas hasta un nuevo lugar llamado Reino Flor. En él, todo tiene un aspecto de ensueño y fantasía, con la Flor Maravilla como el objeto más representativo de este juego de Mario.
Que Bowser la vuelva a liar no es algo que sorprenda a nadie, aunque aquí Nintendo también ha querido darle una vuelta a la clásica princesa en apuros y ponerla en primera línea de combate para salvar el Reino Flor. Mario, Peach y otro montón de personajes seleccionables completan un elenco para todos los gustos, excelentemente representados y sintiéndose muy vivos.
No esperéis nada revolucionario en la trama de Super Mario, pero si una evolución respecto a la serie New Super Mario Bros y que nos recuerda mucho a la historia de Super Mario World. No se han limitado a hacer otro juego de Mario en un nuevo mundo, si no que le han dado contexto y progreso, con cada mundo teniendo su propia y vaga trama. No es perfecto, pero al menos es más de lo que esperábamos de un juego de la serie Super Mario Bros.
Al principio puede que odies a las flores parlantes, pero seguro que con el tiempo te acostumbras a ellas y terminarán pareciéndote uno de los mejores personajes de la serie. Lo consigue gracias a un humor desenfadado y simple, para todos los públicos, que envuelve al juego en un ambiente encantador.
El doblaje le da personalidad a Super Mario Bros Wonder. No se siente como otro juego más de Mario y lo recordaremos como uno de los más locos de toda su historia.
Ya no podemos esperar mucho más de Nintendo Switch tras 7 años a la venta. Pero esta consola sigue sorprendiéndonos con cosas como Zelda Tears of the Kingdom y su gigantesco mundo. Super Mario Bros Wonder es mucho más humilde en este aspecto. Es un juego de Mario en dos dimensiones, como los de siempre, aunque la ambientación ha cambiado mucho para diferenciarse de cualquier cosa que hayas visto antes del personaje.
Esto ha sido clave para que Mario Wonder se sienta único: crear niveles de Super Mario con un aspecto nuevo y diferente, usando como base la magia de la Flor Maravilla. Este estilo psicodélico y misterioso se ha trasladado a las fases en forma de acciones imposibles, cambios de perspectiva y otras locuras que te estarán sorprendiendo constantemente.
A todos los enemigos que conocíamos de Super Mario, como los Goomba o los Koopa, se añaden otro montón como los Tucantes, que aportan nuevas mecánicas de juego al poder romper bloques. Mario Wonder flojea en el diseño de los nuevos personajes y enemigos, con el príncipe Florián pasando sin pena ni gloria por el juego y unos enemigos que, aunque tengan un buen aspecto, no son muy memorables.
La actualización visual de Super Mario y sus amigos es maravillosa. Hace que parezca una mezcla entre plastilina y un dibujo a mano con un sinfín de animaciones entre cada acción que transforma las piruetas en todo un espectáculo. Nintendo ha cuidado hasta el más mínimo detalle las expresiones y los movimientos de los protagonistas para hacer el Super Mario Bros con más carisma de la historia.
A pesar de estar en dos dimensiones, el buen aspecto del juego es fruto de una excelente optimización con un montón de efectos en objetos estáticos que crean sensación de movimiento. Los fondos están en tres dimensiones, pero no diríamos que son especialmente dinámicos. La acción ocurre principalmente en primer plano, jugando en ocasiones con las perspectivas para dar sensación de profundidad y complejidad. Pero en el fondo es bastante simple, y eso ha hecho que pueda funcionar a la perfección incluso cayéndose el escenario a pedazos.
Al hacer el análisis técnico a Super Mario Bros Wonder hemos visto un desempeño brillante. Mantiene 60 imágenes por segundo en todo momento durante las fases sin resentirse lo más mínimo, incluso cuando Mario toca la Flor Maravilla, el escenario llega a transformarse sin tiempos de carga y sin problemas de funcionamiento. Todo un logro, teniendo en cuenta la alta resolución del juego y el ajetreo que se puede llegar a formar en pantalla con cuatro jugadores.
La reducción de resolución en modo portátil no afecta a la experiencia jugable. De hecho, sienta genial ver un Super Mario tan bonito corriendo en la pantalla de una Nintendo Switch OLED.
Nos ha gustado cómo el cambio estético en Mario Wonder ha venido acompañado de una revisión de la interfaz de menús, que ordenan y crean accesos directos para equipar medallas o ir a cualquier fase que hayamos visitado simplemente pulsando un botón. El menú se ha vuelto más complejo, con todas las opciones a la vista y dejando hacer cosas como añadir o quitar jugadores de forma rápida y cómoda.
La banda sonora ha sufrido la misma maravillosa transformación que el resto del mundo de Super Mario. La música de Wonder se siente más orgánica que el resto de juegos de la saga, con un tono más apacible y divertido. Nos ha llamado la atención que toda la banda sonora tiene una variación especial para el Power-Up del elefante, que hace sonar un trombón de fondo y le da un toque dinámico a las canciones.
La voz de Mario ha cambiado, y se nota. Charles Martinet ya no pone su voz al fontanero de Nintendo ni a personajes como Luigi, y su sustituto suena lo suficientemente diferente como para que los fans se percaten rápidamente. Es bastante similar y, en el fondo, hace su trabajo correctamente. Pero que conste que echamos de menos clásica voz de Mario.
Este es el primer juego de Mario Bros que toma nota de los niveles musicales de Super Mario Maker creados por los jugadores. Nintendo ha querido hacer los suyos propios, con una calidad variable pero en general con canciones bastante divertidas.
La etapa contemporánea de Super Mario Bros ha sido bastante conservadora, apenas subiendo la dificultad y centrándose en atraer a nuevo público que no está muy acostumbrado a los videojuegos. En Wonder esto ha cambiado con el uso de las insignias, que vienen a ser potenciadores opcionales que pueden poner las cosas muy fáciles o muy difíciles a los jugadores.
La experiencia de Super Mario Bros se mantiene intacta si las intentas usar lo menos posible, con un set de movimientos brillante que hace que se sienta el Super Mario más fluido de la historia. También uno de los plataformas en dos dimensiones más agradables de jugar por todas sus posibilidades y acrobacias que puedes hacer. Mario Maker ya demostró que los jugadores pueden hacer auténticas locuras con los niveles de Super Mario Bros, y Nintendo no ha querido quedarse atrás en este sentido dando alas a su propia imaginación.
Los niveles de Super Mario Bros Wonder son, en general, bastante tradicionales, pero con elementos que los hacen únicos y diferentes. Más allá de atreverse creando niveles de estilo kaizo u otros musicales, la Flor Maravilla está siempre presente y hace que todos las fases cambien de forma inesperada. No siempre la reacción es super emocionante, pero suele ser bastante llamativa, loca y sorprendente.
Por si no fuera poco con que la ambientación sufre cambios drásticos en plena acción, la selección de mundos por parte de Nintendo ha sido interesante. Se ha intentado huir por todos los medios de los clásicos mundos de Super Mario que te llevaban por una pradera, un desierto, una zona de islas o un volcán, no alejándose mucho de estos biomas pero sí dándoles una vuelta de tuerca para que se sientan diferentes.
Esto se ha traducido en nuevos enemigos, nuevas plataformas y nuevas mecánicas muy divertidas. Muchos solo se utilizan de forma puntual en fases individuales: suficiente para que aprendas una mecánica y la pongas a prueba con su correspondiente Flor Maravilla. En ocasiones llegan a ser transformaciones de los protagonistas que cambian completamente la forma de jugar, como una bola de pinchos que arrasa con el escenario.
Los Power-Up que dan poderes especiales a los personajes se han quedado cortos en Wonder. La Elefanzana y Mario Elefante es lo más característico del juego, aunque luego no se siente especialmente innovador a la hora de jugarlo. En cambio, la Flor Burbuja abre un montón de posibilidades al poder atacar con burbujas o usarlas como plataformas para saltar.
Super Mario Bros Wonder es muy divertido de principio a fin, con un nivel de dificultad que va creciendo y que puede reducirse parcialmente a base de insignias, llegando a ser muy complicado en las fases más avanzadas.
Los jefes de mundos siguen siendo una asignatura pendiente para Super Mario Bros Wonder: los Koopalings ofrecían diferentes retos dentro de lo limitado que puede estar un plataformas 2D, y su ausencia en este juego solo ha puesto en evidencia la falta de originalidad y ganas por intentar crear grandes enemigos a la altura del resto del juego.
En cada nivel habrá para conseguir tres monedas grandes moradas, un pequeño número de Semillas Maravilla y el banderín de meta. Un reto no muy difícil para los más completistas.
Al igual que pasó con el resto de juegos de la saga New Super Mario Bros, no es especialmente largo y podrás completarlo al 100% en unas 12 o 15 horas. No es muchísimo tiempo de juego, pero nos hemos quedado satisfechos con la experiencia.
En los detalles está la diferencia y Nintendo ha hecho un juego multijugador notablemente diferente del resto de juegos de Super Mario. Los personajes no se chocan unos con otros y el estilo de juego es libre e independiente. Yoshi está en Mario Wonder para romper esta regla, siendo el único personaje que puede interaccionar con el resto dejando que se suban sobre su lomo. Este modo de juego está hecho específicamente para que, por ejemplo, padres e hijos se ayuden entre sí para superar zonas con una dificultad elevada. Caco Gazapo también está presente siendo inmune al daño, aunque no a las caídas.
Que los personajes no puedan saltar o chocarse unos con otros hace que cada uno pueda jugar más a su ritmo. También ha hecho que el modo online funcione de forma similar a como funciona el juego en modo local para hasta cuatro jugadores. En ambos, los jugadores están en pantalla sin poder interaccionar directamente unos con otros, aunque en el modo online solo verás su silueta. Tampoco interaccionan con la propia fase en la que juegas, algo que sí ocurre en el modo multijugador local.
Nos ha parecido una buena solución que, si bien no da un multijugador online tan directo como si fuera juego local, puedes jugar en tiempo real con amigos y salvarlos en caso de que sean derrotados.
Se nota que Nintendo ha dado tiempo a Super Mario Bros Wonder y ha hecho todo lo posible porque sea un digno sucesor de Super Mario Bros. Han querido crear un juego sorprendente a cada paso y la Flor Maravilla ha sido una herramienta perfecta y muy oportuna para ello.
Es, sin lugar a duda, el juego de Super Mario Bros más agradable de jugar, con un montón de posibilidades para los jugadores expertos y muy accesible para los más novatos. Las insignias han sido toda una sorpresa por modificar de una forma tan profunda y correcta el gameplay, ofreciendo desafíos avanzados a algunos jugadores, o ciertas ayudas a otros.
Aunque los Power-Up se quedan algo cortos y los jefes continúan e incluso evidencian más sus carencias en Wonder, no llegan a opacar una maravillosa aventura tan loca como divertida que, en la mayoría de aspectos, han hecho crecer y mejorar la saga Super Mario Bros.
Si te ha gustado el análisis de Super Mario Bros Wonder para Nintendo Switch no te olvides de consultar el top completo de juegos de la consola en La Lista.
