Nintendo se ha puesto nostálgica con la última etapa de Nintendo Switch y ha decidido traer algunos de sus clásicos con un gran cambio visual para ponerlos al día. El último de ellos es Mario VS Donkey Kong, que a su vez se basa en uno de los juegos más míticos de estos personajes. Ya hemos jugado unas cuantas horas a este remake que pone en evidencia lo ricas que pueden llegar a ser las IP de Nintendo y la interacción entre sí.

A por el mono

Si estás acostumbrado a disfrutar de juegos de Super Mario como Wonder, Mario VS Donkey Kong es una experiencia completamente diferente. No es que se despegue por completo del género de las plataformas, pero sí que intenta dar al jugador una visión distinta de los juegos de Mario.

El planteamiento es muy básico: Donkey Kong ha robado unos juguetes y Mario debe ir tras él superando pruebas de lógica. Esto lo cataloga dentro del género de los puzles, pero al igual que ocurría en títulos como Pullblox, se da una gran presencia a las plataformas y el movimiento del personaje.

Este concepto de juego proviene del clásico Donkey Kong de recreativas, solo que, en esta ocasión, el simio no secuestrará a una damisela en apuros.

Debido a esto, es posible que algunos jugadores encuentren la forma de jugar a Mario VS Donkey Kong algo anticuada. Hasta el propio movimiento de Super Mario recuerda al de algunos juegos de recreativas, siendo lento y ortopédico, aunque con algunos trucos que sirven para agilizar y multiplicar las posibilidades.

Una llave para varias cerraduras

Mario VS Donkey Kong tiene distintos tipos de fases que potencian facetas diferentes de los puzles y la lógica. En algunas tendrás que encontrar una llave para llegar hasta una cerradura. En otras, deberás guiar a pequeños robots de Super Mario a salvar obstáculos y devolverlos a su cajón de juguetes.

En todas las fases hay unos objetivos principales y secundarios, no siendo especialmente difícil superar ninguno de ellos, y es que se nota que el juego está hecho para ser una experiencia relajante de lógica en la mayoría de los niveles.

Una vez entiendes cómo funciona cada fase, resulta trivial su resolución, y solo en algunos casos puntuales puede volverse un reto de habilidad.

Cada nivel está meticulosamente pensado para que puedas resolverlo de distintas formas dependiendo de tu nivel de pericia. O lo arriesgado que quieras ser con tus movimientos. Esto da cierta libertad de resolución de los puzles, alguno que nos ha agradado.

Y aún será mayor si decides jugar con un amigo: Mario VS Donkey Kong para Nintendo Switch añade un modo multijugador para (casi) todo el juego, pudiendo disfrutar la aventura principal acompañado. Hacer un juego de puzles compatible con dos jugadores ha sido todo un reto que se ha regulado con un desafío adicional para el jugador extra, que es llevar una llave más a la puerta de salida del nivel.

La dificultad del juego se reduce considerablemente cuando un segundo jugador, encarnando al ayudante Toad, se une a la partida, ya que algunas fases pueden superarse de aún más formas… pero nos ha resultado inesperadamente divertido compartir la experiencia con un segundo jugador.

Volviendo a las raíces de Nintendo

Puede que Mario VS Donkey Kong para Nintendo Switch sea una de las sagas de Nintendo que mejor representa a la propia empresa: un título desenfadado, entretenido y muy agradable de jugar en compañía. Además, se trata del concepto original del que nació Super Mario, por aquel entonces conocido como Jumpman.

Todo esto hace que se sienta un juego “muy Nintendo” en el mejor de los sentidos. Clásico en su sistema de juego, pero a la vez moderno y encantador con su nuevo estilo visual. Sencillo y accesible, con algunos giros que encantarán a los jugadores más avanzados.

Seguiremos recuperando “Marios“ de juguete a lo largo de sus fases para contarte nuestra opinión final en su análisis, que podrás leer próximamente en la web… ¡No te la pierdas!