¿Merece la pena el DLC de Donkey Kong Bananza para Nintendo Switch 2?
Donkey Kong regresa a casa.

Donkey Kong regresó por todo lo alto a las plataformas 3D con Donkey Kong Bananza para Nintendo Switch 2. Y por si aún te quedaste con más ganas de aventura tras completar la historia principal, Nintendo ha lanzado un DLC que les da una segunda vida a los mundos del juego, y presenta el regreso tan esperado de la Isla DK. Tras jugar varias horas, te contamos si merece la pena el DLC Donkey Kong Bananza: Isla DK + Caza de Esmeraldas para Nintendo Switch 2.
Volviendo a casa
Tras terminar la aventura principal, a Donkey Kong y Pauline les surge una misión inesperada: en la Isla de Donkey Kong se ha avistado a Void, el jefazo de Void Co., que ha abandonado la fiebre del oro para obsesionarse con las esmeraldas. Sabiendo que sus amigos podrían estar en peligro, Pauline y DK viajan hasta la Isla DK para investigar, pero Void les hace las 13-14 y acaban convirtiéndose en empleados de su nuevo negocio: recolectar esmeraldas por todo el mundo.

Un Roguelite de Donkey Kong
Ya lo decían Poppy y Grumpy Kong, y es que trabajar para Void es bastante duro, no solo por sus condiciones, sino también por la presión que ello conlleva:
Para recolectar esmeraldas, Donkey Kong y Pauline deberán revisitar varios estratos de la aventura principal, y conseguir el máximo número posible antes de que se acabe el tiempo. Al principio de cada jornada, Donkey Kong perderá todas sus habilidades, y podrá ir recuperándolas a medida que encuentre fósiles, plátanos o cumpla tareas secundarias de Void.

Todo esto se mezcla y da como resultado una especie de roguelite con Donkey Kong como protagonista. En cada partida se reinician todas nuestras habilidades, y tendremos que cumplir con una cantidad objetivo de esmeraldas a lo largo de varias rondas. La gracia estar en ser lo más rápidos posible, y encontrar las combinaciones de potenciadores que más encajen para multiplicar el valor de las esmeraldas. Aquí la aleatoriedad y buenas decisiones juegan un papel importante, así que más te vale estar preparado para improvisar estrategias a medida que avanzas.

Y así sucesivamente. Donkey Kong irá aceptando trabajos de Void a cambio de Chips de Banandio y puntos de reputación de la empresa, lo que desbloqueará nuevos potenciadores para las partidas, nuevos escenarios e incluso nuevas vestimentas para los protagonistas.

Este modo cuenta con varios niveles de dificultad que se irán desbloqueando a medida que completes tareas. A mayor dificultad, mayor será la recompensa, pero también el riesgo. Así que es decisión del jugador arriesgar o no en algunas rondas para conseguir más esmeraldas.

Como roguelite, se siente ligero a la vez que abrumador, pero a medida que vas pillándole el tranquillo, el juego se vuelve más y más adictivo. Cumplir con las exigencias de Void y hacerte con todas las recompensas es una excusa más que suficiente para ponerse a buscar esmeraldas. También es cierto que este modo no entra igual a todo el mundo, y que es importante darle un poco tiempo y práctica para entender cómo funciona.
El regreso de la Isla DK
La Isla DK funciona aquí como hub central: más que un nuevo estrato para explorar a fondo, es un expositor vivo de los trofeos que vayamos desbloqueando en la aventura. Se trata de una vuelta nostálgica a los escenarios clásicos de Donkey Kong Country, esa isla que recordamos de SNES y Nintendo 64, pero pensada para articular el DLC: misiones, desafíos y la progresión se organizan alrededor de este núcleo.

En este sentido, el regreso de la Isla DK se siente vacío. Este lugar con un fuerte componente nostálgico se ha quedado en una especie de contenedor de trofeos, donde no hay exploración ni nada que nos invite a pasar el rato. Las comparaciones son odiosas, pero ver el Castillo de Peach en Super Mario Odyssey le da mil vueltas a este “forzado” regreso de la Isla DK. Una lástima…

De Oro a Esmeraldas
Donkey Kong consiguió reinventar los plataformas 3D con Donkey Kong Bananza, uno de los mejores juegos que llevamos de 2025. Por el contrario, su DLC no ha brillado con tanta chispa, quedándose en un curioso modo roguelite que no ha sabido diferenciarse del contenido base.
El hecho de que las fases de este modo sean las mismas que las de la historia original, dejan poco espacio para la novedad y la sorpresa. Y cuando hay sorpresa… la Isla DK se queda en una anécdota para tomar capturas y fotos. En este caso, La Cara del Orden de Splatoon 3 se supo ejecutar de una manera más fresca, con una jugabilidad e historia que estaban muy en sintonía.
A la respuesta de si merece la pena o no este DLC, todo depende de lo que como jugador esperes. Si buscas más de la historia de Donkey Kong Bananza, aquí no lo vas a encontrar, pero si te apetece seguir haciendo el mono por sus mundos a cambio de esmeraldas, es bastante probable que le termines cogiéndole el puntillo. Al final esta aventura extra tiene un montón de desbloqueables que seguro te harán pasar horas y horas delante de la pantalla.
Donkey Kong Bananza: Isla DK + Caza de Esmeraldas ya está disponible para descargar en formato digital a un precio de 19,99€ en la eShop de Nintendo Switch 2.