Nintendo está preocupada por la transición a su “next-gen”
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo, muestra la preocupación de la compañía de cara a cómo plantear la transición a la next-gen.
En la actualidad, una de las mayores preocupaciones de Nintendo es cómo plantear el salto a su next-gen. Switch, su sistema actual, va camino de ser el más exitoso de la historia de la compañía. Con más de 107 millones de unidades vendidas, es lógico que la Gran N se pregunte cuál es la forma correcta de dar el testigo a la siguiente consola.
Shuntaro Furukawa, presidente de la división de Japón, abordó recientemente esta y otras cuestiones a raíz del reciente informe financiero de la firma nipona. Y, pese a su negativa a responder sobre un hipotético nuevo modelo de Switch, sí se aventuró con uno de los mayores miedos de la corporación:
La cuestión de si seremos capaces de pasar con la misma facilidad de Nintendo Switch a la siguiente generación es una de nuestras principales preocupaciones. Basándonos en nuestras experiencias con Wii, Nintendo DS y otros dispositivos, está claro que uno de los principales obstáculos es cómo realizar una transición dulce.
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo Japón
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La next-gen tras Switch trae de cabeza a Nintendo
Sin embargo, pese a la preocupación con la next-gen, Furukawa habría dado con la clave para esa transición dulce que busca Nintendo. Y, como ya insinuó en su momento, podría estar relacionada con la retrocompatibilidad y no dejar atrás a los más de 100 millones de usuarios:
Para ayudar a aliviar este riesgo, nos estamos centrando en construir relaciones a largo plazo con nuestros clientes. A la vez que lanzamos nuevo software (videojuegos y aplicaciones) en Nintendo Switch, también ofrecemos otro tipo de servicios que utilicen Cuentas Nintendo y otras IP fuera de los videojuegos. Pretendemos que esto nos ayude a construir una relación duradera con nuestros clientes.
Shuntaro Furukawa, presidente de Nintendo Japón
De esta forma, Furukawa plantea pensar en Nintendo Switch como un sistema a largo plazo. Así, es posible que la next-gen de la Gran N pase por lanzar una consola que, a diferencia de la híbrida, no deje atrás a los usuarios de su predecesora. De hecho, es una jugada que ya hicieron con Wii U y Wii o, por ejemplo, Nintendo DS y Nintendo 3DS.