Nintendo ha revelado que, cuando comenzó Zelda Tears of the Kingdom, no tenían en mente utilizar a Ganondorf como villano.
El primer tráiler ya dio pistas sobre su presencia, aunque, cuando Nintendo por fin mostró a Ganondorf en uno de los últimos tráilers de The Legend of Zelda Tears of the Kingdom, la comunidad enloqueció. El Rey Demonio iba a ser el villano de esta entrega, pero, ¿sabíais que Nintendo no iba a contar con este personaje cuando empezó a trabajar en Zelda Tears of the Kingdom?
Es uno de los detalles que han revelado Hidemaro Fujibayasji y Eiji Aonuma, director y productor de Zelda TOTK respectivamente, en una reciente entrevista con Famitsu. Además de generar más dudas sobre la ubicación de esta entrega en la cronología y, por otra parte, aclarar qué pasa con su DLC, los “jefazos” del título han confirmado que Ganondorf no formaba parte de la historia de Zelda Tears of the Kingdom originalmente. Usarlo fue consecuencia de introducir a otros personajes, ya que el objetivo principal de este juego era “representar el desarrollo natural del ser humano“.
Con esa premisa, la princesa Zelda era y es el epicentro de toda la trama. Decidieron aprovechar el mundo creado y las bases asentadas en Breath of the Wild para representar el crecimiento de sus personajes y, para manifestarlo aún más, optaron por hacer que el arco de Zelda transcurriera en su mayor parte en la fundación de Hyrule.
Debido a esto, consideraron que era necesario introducir al Rey Rauru y a la Reina Sonnia. Ambos harían de fundadores, pero necesitaban una amenaza que equilibrara la balanza y que planteara el problema central de la trama. Fue ahí cuando pensaron en un rey maligno que contrastara con Rauru. Sí, fue en ese momento cuando lo vieron claro: debía ser Ganondorf.
Ganondorf es, sin duda, uno de los mejores personajes que hay en Zelda Tears of the Kingdom, principalmente porque supone el retorno de esta figura tras años sin verla de nuevo, y por todo lo que implica en la trama. ¿Cómo habría sido esta aventura si no hubiera estado? Afortunadamente, nunca lo sabremos.
