Un remake indie a lo grande: Impresiones de Advance Wars
¿Listo para revivir la estrategia clásica de Advance Wars? Te contamos cómo se siente el remake en Nintendo Switch
Nintendo siempre ha sido muy recelosa con sus licencias. Antes era impensable ver a Mario en manos de una compañía externa, pero ahí tenemos actualmente a juegos como i que explora nuevos territorios. El caso de Advance Wars es aún más inaudito: Wayforward, la compañía indie creadora de juegos como Shantae, ha sido la encargada de traer de vuelta Advance Wars a Nintendo Switch con su propio remake. Ya hemos jugado las primeras horas a Advance Wars 1+2 y vamos a contaros qué nos está pareciendo este sencilla pero sólida adaptación de juegos clásicos.
Nintendo Switch también sabe dar guerra
Fire Emblem es el juego de estrategia más conocido y popular de Nintendo, pero no se limitaron a esta licencia para explotar ese género. Advance Wars nació en el 2001 como un proyecto portátil para la consola Game Boy Advance, con el objetivo de ofrecer su propia visión de la estrategia bélica clásica allá donde fuéramos.
El resultado fue muy bueno. Tanto que, poco después, llegó una secuela igual de genial. Intelligent Systems demostró que saben moverse en muchos terrenos y ofrecer juegos interesantes. Ahora, estas dos aventuras llegan juntas a Nintendo Switch con una actualización visual como principal atractivo.
No es un juego que haya envejecido especialmente mal y, por lo que hemos visto en este remake de Advance Wars, el objetivo de adaptarlo al 3D ha sido tan sencillo como efectivo.
Tendremos un plantel de personajes muy carismáticos, con un aspecto similar al 3D de juegos como El Profesor Layton. A pesar de no ser nuevo ni exclusivo, nos ha gustado este estilo que intenta mostrar la animación bidimensional clásica de una forma más actual.
Es un juego muy simple a nivel visual durante las batallas, con animaciones sencillas pero correctas que, a nuestro juicio, consideramos que es mejor desactivar para no hacer el gameplay demasiado lento.
La estrategia bélica mas clásica
A diferencia de otros juegos estratégicos de Nintendo, como Pikmin o Fire Emblem, Advance Wars tiene un carácter más realista, tanto en su historia como en su estilo de juego.
Aun así, el propio estilo visual se ha orientado más a parecer batallas de soldaditos de juguete: en los combates contra las tropas enemigos deberemos mover a nuestras unidades por el campo de batalla, aprovechando las características especiales de las mismas y del terreno para alzarse con la victoria.
Estas unidades, que pueden ser desde soldados hasta tanques o helicópteros de combate, pueden ser distribuidas a placer por el campo de batalla para hacer frente a los contrincantes. También podremos añadir aún más unidades mientras obtenemos recursos, por lo que tendremos que hacer labores de gestión.
Nos gusta calificar este tipo de juegos como “pasatiempos”, con partidas relativamente corta que se pueden jugar en los ratos muertos. La campaña del juego consta de una serie de misiones, cada una con sus propios objetivos y desafíos, lo que lo hace bastante entretenido aunque no nos está llegando a enganchar del todo. Quizá, parte de la culpa, sea la historia: los personajes tienen mucha personalidad, pero comparado con los juegos actuales, el desarrollo es bastante escueto.
Un indie a lo grande
Por lo que hemos visto hasta el momento, el remake de Advance Wars para Nintendo Switch luce bien, sin muchos alardes y con la premisa de actualizar y unir dos grandes juegos clásicos.
No se siente realmente antiguo jugándolo y resulta entretenido el estilo de combate. Tampoco queremos encasillarlo junto a las grandes producciones de Nintendo porque, aunque sea una licencia importante de la compañía, Advance Wars en Nintendo Switch lo estamos sintiendo como un juego indie a lo grande.
Pronto os contaremos nuestro veredicto final en el análisis del juego, ¡así que permaneced atentos a la web!