Análisis – Miitopia (Nintendo Switch)
Son cabezones, muy característicos y con mucho sentido del humor; los Mii de Nintendo, que estaban prácticamente desechados tras el lanzamiento de Nintendo Switch, vuelven a tener su foco de atención con la aventura Miitopia, remasterizada en la consola y de la cual os contamos qué ofrece y qué nos ha parecido en nuestro análisis.…
Son cabezones, muy característicos y con mucho sentido del humor; los Mii de Nintendo, que estaban prácticamente desechados tras el lanzamiento de Nintendo Switch, vuelven a tener su foco de atención con la aventura Miitopia, remasterizada en la consola y de la cual os contamos qué ofrece y qué nos ha parecido en nuestro análisis.
No fue uno de los juegos con más éxito de Nintendo 3DS, y quizá por esto Nintendo ha decidido darle una vuelta a la versión original y trasladarla a una plataforma con más público potencial como es Switch. ¿Queréis ser los protagonistas de vuestra propia y alocada aventura medieval? ¡Pues no quitéis el ojo a Miitopia!
Érase una vez, en Miitopia…
Desde sus comienzos en Wii, los Mii se han convertido en los avatares más representativos y especiales que ha creado Nintendo. No tienen un gran nivel de detalle en sus modelados y texturas, pero están diseñados para que sean muy característicos con muy pocos elementos. Esto, sumado a toda la imaginación y empeño que ponen los fans para crearlos, ha desembocado en que, prácticamente, podremos crear cualquier avatar posible. Y en Miitopia aún más.
Como os hemos avanzado, Miitopia es una historia medieval y de tono humorístico cuya particularidad es que nosotros podremos elegir a sus protagonistas y personajes. Esto se hace asignándoles caras de Mii, por lo que cualquier cosa que podamos hacer con el editor de Mii de Nintendo Switch, podremos también llevarla a Miitopia.
Más allá de esto, el juego tiene un exclusivo sistema de edición por maquillaje y pelucas que nos permite llevar aún más lejos la personalización de los personajes, pudiendo crear avatares más representativos fácilmente.
En el juego nos proponen una historia sencilla pero original, adaptada al extraño mundo de los Mii: el Archimago está robando las caras de un montón de habitantes de Miitopia, e imbuyéndolas en monstruos para darles vida y causar el caso. Nuestro protagonista, encarnado por el Mii que asignemos, tendrá que recorrer todo el reino, enfrentándose a los enemigos más inverosímiles que os podáis imaginar, con el fin de derrotar al Archimago y salvar Miitopia.
Miitopia es un RPG, aunque no uno como lo concebimos habitualmente. Su historia no es compleja, y está tan enfocado al humor que será imprescindible que la selección de personajes sea inteligente y adecuada. Así, las historias que se formen serán más coherentes y divertidas.
A nosotros nos gusta su sentido del humor, a veces infantil y a veces ácido, pero siempre bastante imaginativo, aunque un poco por debajo de otros juegos centrados en el humor como Paper Mario: The Origami King.
Adaptación rocambolesca
Si Nintendo pretendía dar ejemplo de todo lo que se puede hacer en Nintendo Switch con Miitopia, quizá no era el juego correcto. Se lo perdonamos por el excelente trabajo que hicieron, nada más salir la consola, con Zelda: Breath Of The Wild. Y aunque creáis que ambos títulos están en las antípodas uno de otro, os diremos algo: los dos tienen caballos.
Volvemos a la Tierra para contaros todos los ajustes y mejoras visuales que ha traído este juego de Nintendo 3DS a Switch. Evidentemente, existe un enorme aumento de resolución que hace que veamos todo completamente nítido y detallado. O bueno, todo lo detallado que puede estar Miitopia.
Al no ser un juego al que se le haya exigido una alta calidad gráfica, queda simplemente vistoso y agradable, bastante colorido e infantil. La mejor parte del pastel se la ha llevado el diseño de los enemigos, que son tremendamente originales y serán una sorpresa constante. Se compensa, de esta forma, la falta de ambición técnica de complejos modelados y efectos de iluminación realistas con un gran gusto en el diseño. No vamos a negar que Switch puede ir mucho más allá, pero tampoco es un juego que deba demostrar un buen nivel gráfico, más allá de ser correcto y agradable.
Los Mii no tendrán voces dobladas, sino que sonarán como si tuvieran un lenguaje propio. Más ingredientes para este estofado de humor. La música nos ha parecido uno de los aspectos menos cuidados, siendo simplemente correcta y sin ninguna melodía que realmente se meta en nuestra cabeza y se quede cuando dejamos de jugarlo.
Un RPG con mucho humor
El espectro de lo que podemos entender como un JRPG es muy amplio; puede ir desde complejos juegos de rol a cosas más simples. Miitopia se desentiende de lo que conocíamos en otros juegos del género para ir sobre seguro, sentando unas sólidas bases del RPG en un juego que no piensa demasiado en ello.
Miitopia es un RPG en el que tendremos que avanzar por fases de forma automática y librar batallas por turnos en los que tendremos que seleccionar entre ataques y habilidades de los Mii. En esto sí que se parece a un RPG tradicional, pero en cuanto entramos un poco más en el juego nos damos cuenta de que está simplificado al máximo.
Los Mii serán personajes que se relacionan entre ellos, tendrán un trabajo y eso les hará distintos unos de otros. Su personalización va más allá de su rostro o su pelo: podremos seleccionar si queremos que sean guerreros, músicos o cocineros, y esto repercutirá en cómo atacan o cómo se relacionan con sus compañeros. Por ejemplo, los cocineros preparan platos para ayudar a sus amigos en batalla si están faltos de energía.
Esta personalización del oficio es algo muy típico en JRPGs, especialmente de los más tradicionales como el reciente Bravely Default II.
Con una buena configuración de trabajos, no estamos ante un juego que resulte un desafío duro de completar. Al final, en Miitopia lo importante es divertirse con las situaciones tan absurdas que se crean.
Aquí juega un papel muy importante las relaciones que los Mii pueden tener con otros Mii. Apoyándose mutuamente e independientemente del trabajo que puedan hacer, algunas ayudas especiales solo sucederán si dos Mii se llevan bien (o mal), por lo que durante el resto de la aventura podremos mandarles a hacer cosas juntos para mejorar sus lazos y provocar disparatadas conversaciones.
Es posible descargarnos avatares Mii de internet para usarlos como personajes dentro de Miitopia, a través de códigos de jugador que nos darán acceso a diseños de jugadores. No es la opción más cómoda, pero al menos es muy funcional y bastante rápida.
Como buen RPG y a pesar de que podremos meter un “acelerón” pasando la acción a cámara rápida, Miitopia tiene una duración media de unas 35 horas de juego, con algunos elementos que podremos coleccionar que alargarán su vida útil más allá de las 50.
Riisas aseguradas
La llegada de Miitopia a Nintendo Switch nos parece un poco fuera de lugar. Es un juego que nació en Nintendo 3DS, y su paso a Switch no ha supuesto un gran cambio en ninguno de los sentidos. Efectivamente, se ve muchísimo mejor que en la anterior portátil, especialmente en modo sobremesa, pero es que es un juego que tampoco nos pedía un gran apartado visual y cumplía en su otra versión.
Como RPG se queda un tanto flojo, tanto en la historia, que no sorprende, como en sus posibilidades jugables, que suponen una estupenda introducción para los más pequeños al género del RPG y los combates por turnos con un punto de estrategia.
Sin duda, el punto fuerte de Miitopia es cómo una historia trivial se puede hacer más interesante y divertida dependiendo de los personajes que elijamos, y si acertamos con ellos tendremos un montón de risas aseguradas.
Si os ha gustado el análisis de Miitopia para Nintendo Switch, no os perdáis su posición y el resto de análisis en La Lista.
Análisis – Miitopia (Nintendo Switch)
- El humor de Miitopia para todos los públicos.
- La personalización del maquillaje de los Mii.
- La gran cantidad de trabajos y posibilidades.
- La banda sonora no nos dice mucho.
- Al no querer complicarse demasiado y dejar elementos RPG sencillos, sentimos que podría haber sido mucho más completo