Smash Bros y Kirby existen gracias a este rarísimo “juego” de NES
Masahiro Sakurai, padre de Smash Bros y otras joyas, revela qué fue lo que le llevó a hacer juegos, una rareza de NES llamada Famicom BASIC.
Si pensamos en franquicias importantes en Nintendo, es habitual caer en nombres como Mario o Zelda. No obstante, seguro que muchos piensan también en sagas tan potentes como Kirby o incluso Super Smash Bros, dos de los grandes iconos de la compañía cuyo origen viene de una HAL Laboratory que no habría sido la que es de no ser por un curioso y raro “juego” y periférico de NES que nunca salió de Japón.
Masahiro Sakurai, padre de la serie Super Smash Bros y uno de los máximos responsables de la creación de Kirby, ha publicado un nuevo vídeo en su canal de YouTube en el que habla de Family Basic o Famicom Basic, un sistema de programación lanzado 1984 en Japón para usarse en Famicom (NES japonesa) junto con un accesorio en forma de teclado.
“El factor determinante para adentrarme en la industria del videojuego fue entrar en contacto con Family Basic”, afirma Sakurai al comienzo del vídeo. Durante el resto del metraje, muestra cómo funcionaba el conjunto de accesorio y cartucho, e incluso explica un poco cómo es el entorno de programación Hubasic, una variante de BASIC desarrollada por Hudson Soft con una amplia biblioteca de sprites y pensada para facilitar su uso y animaciones.
Sakurai aviva el port de Kid Icarus Uprising para Switch
El creativo nipón insiste. Al cerrar el vídeo recalca que, de no ser por esta fórmula, puede que nunca hubieran nacido ni Kirby, ni Smash Bros ni otros juegos tan buenos como Kid Icarus: Uprising: “Si nunca hubiera puesto mis manos sobre un Family BASIC, nunca me habría dado cuenta de que podía hacer juegos y no habría terminado en la industria.”
Famicom BASIC: programando en una consola de 8 bits
A pesar de sus curiosas funciones y posibilidades, Famicom BASIC estaba muy limitado. Tanto que, para poder almacenar el código escrito, necesitaba dos pilas AA incrustadas en su cartucho, aunque tenía un límite de almacenamiento de 2 kB (unos 0,000002 GB). Afortunadamente, Nintendo lanzó también el Family Computer Data Recorder, un accesorio adicional que permitía guardar los programas creados en cintas de cassette como en antiguos Commodore y otros ordenadores de la época.
Aunque en 1985 se lanzó una versión mejorada, Family Basic V3, con más memoria y nuevas funciones, tampoco salió de Japón. Los modelos occidentales de NES carecían del puerto de expansión de 15 pines que sí tenía la versión japonesa, Famicom. No obstante, algunos usuarios fueron capaces de compatibilizarlo usando adaptadores personalizados.
Un experimento de lo más peculiar que nunca salió de Japón y que se salía de la fórmula de “juego” para llevar a sus usuarios a la trastienda de lo que veían en pantalla al ponerse a los mandos. No en vano, cuando Nintendo dio nombre a Famicom lo hizo pensando en la unión de “Family” y “Computer”.