Dicen que, a la tercera, va la vencida, y esta es la tercera fiesta que Super Mario se monta en Nintendo Switch tras Super Mario Party y Superstars. Jamboree llega con la premisa de ser el Mario Party con más contenido de toda la historia, y podemos adelantaros que ha cumplido su promesa… ¿Habrá logrado mantener la calidad con más modos, minijuegos y personajes que nunca? Te lo contamos todo en nuestro análisis de Super Mario Party Jamboree para Nintendo Switch.

La fusión de dos tipos de fiesta

Seguro que, si tienes o has tenido una consola de Nintendo, ya conocerás los juegos de Mario Party. Se tratan de minijuegos de tablero desenfadados donde cualquiera puede pasárselo bien sin tener apenas experiencia previa. Super Mario Party Jamboree coge esa esencia para intentar perfeccionar la fórmula con más y mejor contenido que nunca.

A pesar de haber más de 10 juegos de la saga, este es el segundo juego al que Nintendo pone la palabra “Super” antes de “Mario Party”. Este cambio, que comenzó en Switch tras su décima entrega en Wii U, tenía como objetivo atraer a un público más casual y menos familiarizado con la saga. Tras un éxito arrollador, se volvió al estilo tradicional y hardcore con Mario Party: Superstars y su recopilación con lo mejor de las 10 primeras entregas de Mario Party.

Super Mario Party Jamboree ha querido hacer una fusión de los dos estilos que han pisado Nintendo Switch: tiene un carácter familiar, amigable y accesible como lo tenía el primer Super Mario Party, pero también apuesta por modos para un jugador, online, logros y otras opciones que agradecerán los jugadores más exigentes de Nintendo.

Más grande que nunca

Y si eres de esos que pedían más, con Jamboree lo vas a tener: es el Mario Party con más minijuegos, más personajes y más modos diferentes para disfrutar tanto solo como en compañía. Toda una declaración de intenciones de que Nintendo va muy en serio con este juego de la saga.

Además, Super Mario Party estrena un pequeño modo historia para un jugador, que sirve como excusa para conocer los tableros, desbloquear contenido y dar protagonismo a Kamek en su misión de dejar todos los escenarios listos para la fiesta. No es nada extraordinario, pero ese intento por ofrecer algo más, que se siente durante todo el juego, nos ha gustado.

Al plantel de Super Mario Party, que ya tenía un montón de personajes seleccionables, se unen Pauline y Ninji. Una selección un tanto extraña pero acorde a los últimos tiempos de Super Mario, donde se ha restado protagonismo (muy a nuestro pesar) a personajes como Diddy Kong para dar más foco a enemigos como la Planta Piraña o “recién llegado” como Pauline.

Islas de diversión

La nueva era en los juegos de Mario Party está hecha con el motor NintendoWare Bezel Engine, una herramienta que se adapta a la perfección a Nintendo Switch y que está dejando algunos juegos con un aspecto fantástico.

Super Mario Party Jamboree es, sin lugar a duda, el juego de la saga con mejor aspecto visual. No solo por algunos cambios de perspectiva en los tableros que hacen que luzcan mejor tanto los personajes como los escenarios: Switch es capaz de mover el juego enteramente a 60 imágenes por segundo, sin ningún problema de rendimiento reseñable. No es un juego con una intensa carga gráfica, así que agradecemos que Nintendo lo haya optimizado para que tenga un rendimiento óptimo en la consola.

A nivel artístico es una continuación totalmente directa de lo que supuso Super Mario Party, para bien y para mal. Se trata de un juego de Mario muy genérico que se desarrolla en un archipiélago con islas temáticas, algunas de ellas con formas extrañas, como unos JoyCon. No creemos que sea el juego de la saga más inspirado artísticamente. De hecho, el menú de selección de modos basado en islas se queda bastante vacío, aunque sirva como excusa para sacar fotos a eventos aleatorios que ocurren en el archipiélago.

Las facetas de Mario Party

Con más de 100 minijuegos, podrás imaginar que hay de todo en este juego de Mario Party. Nos ha sorprendido como los entornos cerrados en los que se desarrollan han permitido a Nintendo crear en Switch unos filetes fotorrealistas o castillos al atardecer con una iluminación excepcional que crean una estampa realmente llamativa, como pocos juegos de la consola pueden hacerlo.

Además, cada modo de juego tiene sus propias diferencias temáticas que hacen que cambie la vista a un mundo semiabierto, como es el caso de Alas de Aventura, o una sección 2,5D de puzles en la Fábrica de Toad. Esto lo convierte en el juego de Mario Party más variado, tanto a nivel jugable como visual.

Nuevas voces

Es también el primer juego de la saga en estrenar la nueva voz de Super Mario: Kevin Afghani se encarga de doblar a Mario, Luigi, Wario y Waluigi en Super Mario Party Jamboree, con un resultado excepcional en Mario y ligeras diferencias con las voces anteriores para el resto de los personajes.

Como suele ocurrir con la saga Mario Party, una canción pegadiza se repite en un montón de sitios distintos del juego, siguiendo la estela del anterior Super Mario Party  con un ambiente festivo y cumpliendo de forma notable con su propósito.

Ingenieros de fiestas

Nintendo se ha tenido que quedar más que satisfecha con la cantidad de modos de juego que ha incluido en Super Mario Party Jamboree. Porque, aunque los protagonistas sigan siendo los tableros y sus minijuegos, hay mucho más para ver y disfrutar en esta fiesta de Super Mario.

Repiten dos tableros de anteriores juegos de Mario Party, remasterizados y con alguna que otra sorpresa para que los jugadores más nostálgicos de la saga se sientan como en casa. El resto de los tableros, por donde los jugadores van avanzando a través de casillas, tienen un diseño excelente y muy agradable, a la altura de los mejores de la saga.

Tras Mario Party: Superstars, que recopilaba los mejores minijeugos de la historia de Mario Party, no esperábamos que Jamboree pudiera superar la calidad que atesoraba esta entrega. Efectivamente, no lo ha hecho, pero sí que ha encontrado una combinación genial entre juegos con botones y controles por movimiento que resulta muy divertida y única. Los hay para todos los gustos, priorizando la habilidad a la suerte en casi todos ellos, y con algunos especiales que están vinculados a personajes y que encantarán a los fans de Nintendo.

Si los tableros se te hacen algo pesados, y pueden resultar por su extensa duración, puedes optar por visitar el Puerto de los Minijuegos para librar batallas, tanto solo como con amigos, de algunas formas originales y variadas.

Sorpresas para todos

Entre las opciones de modos que ofrece Jamboree, la Fábrica de Toad consta de puzles en los que hay que mover los JoyCon para activar mecanismos y mover una pelota hasta la salida. Este modo nos ha gustado especialmente para un juego relajado con amigos en los que no se busque una experiencia tan tradicional como la que ofrecen los tableros de Mario Party.

La Cocina Rítmica también nos ha sorprendido, siendo un sucedáneo de Rhythm Paradise para hasta cuatro jugadores con minijuegos de ritmo en los que hay que mover los JoyCon al ritmo de diferentes escenas. Este modo de juego nos ha encantado, y nos ha pedido a gritos un Rhythm Paradisemoderno para varios jugadores.

Alas de la Aventura nos ha parecido la inclusión más floja en estos modos fiesta de Super Mario Party Jamboree. Explorar las islas con las alas se convierte en una misión algo insulsa, que sirve más como curiosidad para explotar el control por movimiento de los JoyCon que como un modo de juego para disfrutar.

También en solitario

Por otra parte, el Modo Historia en el que hay que ayudar a Kamek a poner a punto los tableros es una forma genial de darlos a conocer a los jugadores, explorando sus posibilidades de una forma entretenida con algunas recompensas satisfactorias.

Estas recompensas, en su mayoría, son objetos decorativos para la plaza del juego, que podremos adornar a nuestro gusto para tener en Jamboree un agradable rincón que puede personalizar.

Pensando en todo y en todos

Como a Jamboree no le faltan modos de juego, la opción online está siempre presente en el menú principal. Es posible jugar tableros a través de internet con amigos y desconocidos. Aunque hay dos modos de juego que están totalmente enfocados al juego en línea: el Bowserathlón consiste en pruebas constantes y simultaneas con otros jugadores en una carrera donde conseguir monedas es el objetivo.

La Brigada anti-Bowser, por su parte, es un modo cooperativo online en el que hasta ocho jugadores tendrán que atacar al enemigo de pega de Super Mario, que se ha vuelto gigante, y que está asediando una ciudad. Los minijuegos para ocho jugadores son escasos pero interesantes, y nos da pena que no se puedan disfrutar en la misma consola en modo local porque tienen mucho potencial.

Jamboree tiene una enorme cantidad de contenido desbloqueable a través de puntos que se consiguen jugando. De esta forma se pueden comprar reacciones para usar con amigos o a través de internet, canciones o pegatinas para decorar tu tarjeta de jugador. Super Mario Party Jamboree está muy enfocado a la fiesta y los modos de juego, pero no se olvida de los jugadores más exigentes que buscan retos en la saga.

Un poco más justo

Quizá por esto existe una opción de “Reglas competitivas” en el tablero. Activándolas, los minijuegos se seleccionarán por votación y no habrá sorpresas con la estrella de bonificación, entre otras cosas. A pesar de ser algo más justo y no depender tanto del azar, sigue siendo un juego de Mario Party, por lo que algunas cosas dependen mucho de la suerte.

La inclusión de personajes acompañantes, llamados “Compas Jamboree” nos ha desconcertado un poco y creemos que puede desequilibrar en exceso las partidas. En este sentido es posible desactivar su aparición, así que hay opciones para todos los gustos.

La fiesta más grande de Mario

Es totalmente cierto que Jamboree es el juego de Mario Party con más contenido de toda su historia. Si es el mejor o no, eso será en función de los gustos de los jugadores. En nuestra opinión, se trata de uno de los mejores y más completos juegos de fiesta de toda la historia de Super Mario.

La inclusión de tantos modos de juego, tan diferentes entre sí, ha hecho que algunos de ellos se sientan poco inspirados. Otros, en cambio, nos han gustado mucho, incluso prefiriendo jugarlos a los tradicionales tableros al ser más frescos, rápidos y originales.

Super Mario Party Jamboree ha dado en el clavo con sus opciones, minijuegos y la mayoría de sus modos de juego. Una gigantesca fiesta de Super Mario que no debes perderte.

Resumen del análisis de Super Mario Party Jamboree para Nintendo Switch