El idioma oculto de Tunic que nadie puede ver
Tunic esconde otro idioma oculto aparte de su misterioso vocabulario rúnico que te habla constantemente, aunque no puedas verlo.
En nuestro análisis de Tunic para Switch, además de alabar sus ingeniosos puzles, os contamos lo críptico que era el idioma de este juego. Para confundir al jugador, la aventura del zorrito utiliza un lenguaje inventado que se puede descifrar, aunque cuesta lo suyo. Sin embargo, hay otro idioma oculto en Tunic que nadie puede ver, pero que está siempre ahí, su música.
No es que la peculiar banda sonora de este juego transmita emociones, que lo hace, es que habla al jugador constantemente. Kevin Regamey, director creativo de Power Up Audio y responsable del apartado sonoro de Tunic, ha revelado este curioso dato en Twitter, desvelando a Tuneic, el lenguaje musical que oculta el juego.
En su hilo, explica cómo funciona el lenguaje de glifos de Tunic, conocido como Trunic en la comunidad. Los jugadores que lograran descifrarlo y aprendieran a leerlo en el juego, pueden llegar a descifrar uno de sus secretos más ocultos, el de la “Torre Glifo”. Al lograrlo, el título da los datos para acceder a una página web en concreto, esta.
Lo que aparentemente es un portal vacío con una animación en bucle y una canción un tanto rara de fondo es, en realidad, el diccionario o Piedra Rosetta del otro idioma oculto de Tunic. Y es que, pasando la canción por un programa con el que ver su espectrograma, se puede ver cómo aparecen otros glifos justo encima de ciertos arpegios (sucesión rápida de las notas de un acorde, en vez de sonar de forma simultánea).
Sin entrar en muchos detalles técnicos sobre música, lo que Regamey revela con todo esto, y explica al detalle en el hilo de Twitter que enlazamos al pie de esta noticia, es que hay determinadas melodías con las que Tunic habla al jugador de la forma más literal posible, y que están sonando casi todo el tiempo.
Por ejemplo, al iniciar una nueva partida, los arpegios que suenan se traducen como “nuevo” en este idioma, o cuando un enemigo lanza un hechizo que hace daño en área, cuyo efecto sonoro se traduce como “AOE” (“Area of Effect”); o incluso al descubrir algún secreto en el mundo.
Tunic no solo juega con lo críptico de su manual de instrucciones, o con su misterioso lenguaje de glifos, su otro gran secreto es ese idioma oculto en su música. Uno que mira a las matemáticas y a las escalas musicales para construir todo un alfabeto de acordes con el que se cuela en el jugador y le acompaña. Y vosotros, ¿lo habíais descubierto?