Con Platinum Games nunca se sabe. Normalmente, su estilo tiende más a crear juegos de acción, así que el juego del que hablamos hoy podríamos considerarlo un oasis en mitad del desierto: Cereza and the Lost Demon es una precuela los juegos de Bayonetta, introducido dentro de una nueva serie llamada Bayonetta Origins. No teníamos muy claro a qué íbamos a enfrentarnos en este nuevo juego de Nintendo Switch, y el resultado nos ha sorprendido: os contamos nuestras primeras impresiones de Bayonetta Origins, Cereza and the Lost Demon para Nintendo Switch

La inocencia de Cereza.

Seguro que si conocéis la saga Bayonetta, os sorprende mucho que sus creadores hayan optado por hacer un tipo de juego como Cereza and the Lost Demon. Este título completamente nuevo huye de la acción y la brutalidad de los juegos de Bayonetta para centrarse en la belleza y la inocencia, así como hacer una introspección en la saga para explorar otros terrenos.

En este juego, Bayonetta no es más que una niña recién separada de sus padres. El destino ha hecho que su existencia se vea como un pecado y termina repudiada tanto por las brujas de Umbra como por los sabios de Lumen. El único deseo de Cereza es volver a estar junto a su madre, que se encuentra en una prisión a la que no puede llegar. Su objetivo será conseguir el poder suficiente para llegar hasta ella.

Platinum Games ha creado Cereza and the Lost Demon de forma que se sienta como un cuento interactivo: el estudio nos cuenta la historia de la joven Cereza, representado de forma esqueumorfista con las hojas del cuento pasando y los diálogos apareciendo como textos en pantalla. Nos ha sorprendido mucho que Platinum Games haya hecho algo así, teniendo en cuenta los antecedes de juegos previos.

Las sensaciones que nos ha transmitido son similares a los que sentimos jugando a aventuras gráficas o juegos centrados en la representación artística como Gris. Es cierto que, a medida que avanzamos en la aventura, se incluyen mecánicas que demuestran que sigue siendo un título de Bayonetta pero, a primera vista, queda clara la intención artística del juego.

Una aventura a dobles. O no.

El título del juego nos daba una gran pista sobre cómo funcionaría y cuál sería la mecánica principal: por un lado controlamos a Cereza, y por otro a “The Lost Demon”. Cheshire, para los amigos.

Este demonio con forma de gato de trapo ya apareció en Bayonetta 3, siendo el gato acompañante de Viola y teniendo una gran personalidad por su inconfundible humor. En este juego no muestra una cara tan divertida, aunque su aspecto no deja mucho lugar a la seriedad.

Por cosas del destino, un demonio termina dentro del muñeco de trapo, convirtiéndose en un inesperado aliado de Cereza en su viaje a través del bosque de.

Cereza and the Lost Demon es una aventura gráfica y artística con secciones de puzzles y acción. Controlamos simultáneamente a Cheshire y Cereza utilizando, de forma simultanea, los sticks de los mandos de Nintendo Switch. La gran sorpresa es que la jugabilidad se centra en esta mecánica: controlar simultáneamente a los dos personajes resolviendo puzzles o haciendo combates.

Esta mecánica tiene la cualidad de que transforma el juego en una aventura de dos jugadores. Está pensado para que se disfrute un solo jugador, pero si cada uno coge un JoyCon, es posible jugarlo completamente en modo cooperativo.

La magia de Cereza.

Puede que sea porque no nos esperáramos encontrarnos una aventura de estas características, especialmente teniendo en cuenta el historia de Platinum Games y la saga Bayonetta, pero Cereza and the Lost Demon nos está sorprendiendo.

Lo fácil habría sido crear un juego de acción de estilo indie pero con Cereza como protagonista, pero se ha tomado una dirección muy distinta.

Se apuesta por la originalidad contando una historia que los fans de la bruja de Umbra seguro que adoran. Al menos durante los primeros compases, de forma un tanto lenta.

Tras estas impresiones, muy pronto os ofreceremos un análisis del juego con todos los detalles y la opinión final de esta inesperada historia de Bayonetta en Cereza and the Lost Demon, que sorprende tanto por su interior como por su exterior.