El 20 de marzo llegó a Nintendo Switch la nueva entrega de la saga Animal Crossing, New Horizons, rompiendo la base de anteriores juegos para dejarnos aislados en islas desiertas, y poco a poco convertirla en un hogar.

Durante este tiempo los jugadores han ido adaptando su mundo y haciéndolo más confortable, utilizando muebles, modificando el terreno o creando tiendas y parques. En este artículo queremos enseñaros cómo han evolucionado nuestras islas en este primer mes con el juego.

La isla de Rascayu

Fue una difícil decisión ponerle nombre a mi isla, pero al final me decanté por Taura, una de las islas más importantes del juego The Legend of Zelda: Wind Waker. Quería rendirle tributo a tantas horas que había pasado investigando los secretos de aquel lugar del juego. Aquí tenéis el mapa:

Durante gran parte de mi vida he estado viviendo cerca del mar, así que quería reflejar eso en Taura, y colocar los puntos de interés lo más cerca posible de la costa.

Mi casa pega directamente a la orilla, pero además, como buen amante de la cultura japonesa, no he podido evitar crear un jardín al más puro estilo oriental. Prácticamente he utilizado toda la colección bambú, además de algunos muebles hechos con rocas. Pero eso no es todo, personalizando las piedras del jardín he podido darles un toque mucho más natural al añadirles musgo.

La verdad es que las islas de Animal Crossing invitan mucho a acercarnos al estilo japonés, ya que el catálogo abarca una cantidad increíble de muebles y accesorios nipones. Así que en mi caso… ¡Me lo han puesto fácil!

Como me gusta tener cerca de casa los sitios importantes, a la izquierda podemos encontrar el ayuntamiento, y a la derecha cruzando el puente, la zona comercial y los 4 primeros vecinos que llegaron a mi isla. Ante todo quería ser práctico, y no dar mil vueltas por Taura a la hora de realizar recados.

En la parte noreste de la isla se sitúa la zona más marchosa y luminosa de la isla: “Taura Beach Club”. En esta discoteca playera, podemos darlo todo en su colorida pista de baile, o tomar un batido de frutas en la terraza rocosa.

Para crear este lugar de ocio, aproveché la función de compartir diseños de las Hermanas Manitas, donde encontré estampados que simulaban una pista de baile. Una lástima que no sean luminosos, ya que quedarían genial durante las fiestas nocturnas de Taura.

Pero no todo es adrenalina, en mi isla también hay lugar para el descanso. Aquellos insulanos que deseen un estilo de vida más contemplativo, puede acceder a zonas de relajación, y despertar así sus sentidos:

El Parque del Oeste, que como su nombre indica, es un parque que se encuentra al oeste de la isla. Principalmente encontraremos la naturaleza en estado puro, con un pequeño lago, y una fuente rodeada por azaleas. En mi opinión, es el sitio ideal para descansar y montar un buen picnic.

El Jardín Secreto. Este precioso lugar se encuentra al norte de la isla. Se compone de enormes tallos de bambú que en su interior esconden un manantial de aguas termales. Si quieres huir de Tom Nook, o simplemente olvidarte temporalmente de tus responsabilidades, este lugar es visita obligada.

La zona de acampada. Si quieres captar la esencia de la isla, es recomendable pasar la noche en el camping. Está diseñado para experimentar la calidad de vida de los habitantes, sintiéndote como uno más al estar tan cerca de la zona comercial. Si vienes en la temporada de los cerezos en flor, podrás echarte unas fotos preciosas.

Personalizar la isla necesita mucho tiempo, y hay proyectos que todavía no he podido terminar, entre los que se encuentran tres importantes:

El cementerio. Quizá suena un poco creepy pero quería rendirle tributo al fantasma Bú, que suele frecuentar la isla a partir de las 20:00. En este lugar tan siniestro encontrarás un montón de tumbas y flores de color negro, simbolizando la muerte.

La pista deportiva. Jugar al Ring Fit está muy bien, pero también es importante realizar ejercicio fuera de casa. En la parte central de Taura, estoy construyendo una pista deportiva multiusos con una canasta, portería y rocódromo. La entrada es gratis, y no hace falta reservar.

La zona del museo. Mi idea era crear un camino de lirios, que desembocara en una pequeña plaza central, con el museo en el centro. El problema es que no puedo alinear un puente con la entrada del museo, y de eso me di cuenta tarde, así que ahora estoy intentando idear un plan B ¡Se aceptan sugerencias!

Y esto es todo por el momento. Aún queda mucho por hacer, pero siento que la isla va cogiendo forma. Si te ha gustado este pequeño tour, no te olvides pasar por la “tienda” de souvenirs, a ver si tienes suerte y encuentras una receta que todavía no tienes ¡Gracias por tu visita!

La isla de Ares

Para mí, Animal Crossing es sinónimo de naturaleza, y en todos los juegos y a pesar de la clara evolución desde entorno rural hacia algo más urbano, he intentado mantener siempre la esencia inicial de las islas.

Todos los caminos de la parte baja de mi isla son de tierra, con bastantes cedros, caducifolios y arbustos. Aquí también está mi casa con algunas flores.

En la parte derecha de la isla hay una pequeña zona con viviendas y suelo de piedra. Aquí también está la Zona de Acampada árboles frutales con naranjos y perales. La desembocadura del río llega hasta esta zona, y este se bifurca en dos partes, una de ellas atravesando la zona urbana.

Más arriba hay una elevación con la casa de Piluca, y un pequeño jardín con muebles de bambú, una pagoda y una cascada. Quería dar a esta zona un estilo oriental pero natural, por eso utilicé asientos y mesas de piedra.

En la parte superior derecha está la tienda Hermanas Manitas, una cascada y las casas de dos vecinos. Aquí mezclé el bambú con suelo de piedra para darle un tono diferente al resto del pueblo.

En la parte central hay dos puentes que dividen la isla con una cascada en el centro. No quería que fuese solo un lugar creado para facilitar el acceso, sino también un área de descanso. ¡Lo mejor de las islas de Animal Crossing es que pueden relajar un montón!

En la parte izquierda hay un pequeño estanque con un silo en el centro, un picnic con elementos de la serie Cerezos en Flor, y un parque con máquinas de bebidas.

El museo está al final de unas escaleras de piedra en la parte más alta de la isla, rodeado de un muro y coronando la isla. Junto a él caen dos cascadas en un mirador, y en la parte inferior hay una plantación de melocotoneros y un área para cruzar flores de diferentes colores.

Al norte, donde nace el río, hay una estatua extraterrestre con un monolito en lo alto de una cascada.

Por último, en la parte superior está la tienda de Tendo y Nendo, además de una plantación de manzanos.

He priorizado el movimiento rápido por toda la isla para que haya el menor número de elementos posible que pudieran estorbar, y que se pueda ir fácilmente de un lugar a otro a través de rampas y puentes.

Os recomendamos echar un vistazo a nuestro análisis del juego en la web, además de a 15 trucos que pueden haceros la vida más fácil.