Cuando Nintendo licenció un juego del Mago de Oz que tenía los mejores gráficos de DS y se adelantó a su época

Siempre que se habla de Nintendo DS, es habitual mencionar sagas como Super Mario, Zelda, Pokémon, Metroid o incluso Nintendogs, Layton o Ace Attorney. La portátil de doble pantalla de Nintendo tuvo cabida para títulos de lo más variados y originales gracias a su pantalla táctil y a su accesibilidad para todos los públicos. Fue todo un éxito que aún a día de hoy Nintendo no ha logrado superar, uno que también tuvo sitio para juegos adelantados a su época.

Probablemente el caso más representativo de esto sea The Wizard of Oz: Beyond the Yellow Brick Road. Este título de 2008, una adaptación original de la celebérrima historia del Mago de Oz, fue desarrollado por Media.Vision, publicado por D3 en Japón y por Xseed Games en América y, además, contaba con licencia oficial de Warner Bros y de Nintendo. Un cóctel de compañías tan peculiar como alta era su ambición. Porque puede presumir de ser el juego con mejores gráficos de Nintendo DS.

No solo eso, su enfoque trataba de ser lo más original posible en todos los sentidos. El control se volcaba por completo con la pantalla táctil, haciendo que el jugador girara una esfera más o menos rápido para mover a Dorothy por el reino de Oz. Los combates, en primera persona al estilo de Earthbound o los Dragon Quest clásicos, usaban un sistema de Ratios y FrActions con el que cada personaje tenía un ratio diferente que le hacia consumir más o menos fracciones de turno. Dorothy y el Espantapájaros consumían 1 de 4, el León 2 de 4 y el Hombre de Hojalata 3 de 4.

De este modo, cuando era el turno del jugador, este podía combinar a los personajes sin excederse del límite de 4, pudiendo realizar cuatro acciones con Dorothy si quería, o 2 con Dorothy y 1 con el León, o 1 con el Espantapájaros y 1 con el Hombre de Hojalata. Una idea particular que ganaba una capa extra de profundidad con el sistema de debilidades, que hacía que cada personaje hacía más daño a un tipo de criatura diferente. Al final, obligaba a usarlos a todos.

Sus gráficos y animaciones eran sorprendentes para las posibilidades de Nintendo DS, sus mecánicas se desmarcaban de lo habitual en los RPG y hasta se atrevió a incluir un botón única y exclusivamente para acariciar al perrete compañero de Dorothy. Y todo esto hace ya 16 años, cuando lo de acariciar mascotas no era una estrategia de marketing. Como decíamos, Wizard of Oz tenía los mejores gráficos de DS y era un juego completamente adelantado a su tiempo. Quién sabe, quizá vuelva algún día.

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