Tras sorprender a medio mundo con ese Control que podéis jugar en Switch, o con la secuela de Alan Wake, Remedy Entertainment está trabajando con Take-Two Interactive para lanzar los remakes de Max Payne 1 y 2. Una colaboración que va a dar mucho que hablar no por los juegos, sino porque Take 2 ha demandado a Remedy por su nuevo logo.

El logotipo, presentado en abril de 2023, es una “R” mayúscula que busca reflejar la “visión de la Remedy actual”. El problema es que, a pesar de su presentación y extensión, el registro del logotipo no se ha podido concluir en algunos territorios tras la apertura de una disputa y demanda de T2. Según la editora, el logotipo de Remedy es demasiado similar al de Rockstar Games, estudio del que es propietaria.

No es la primera vez que la compañía hace una reclamación similar, como ya vimos con el caso de It Takes Two hace aproximadamente un año. Por el momento, no hay una resolución clara, aunque la situación puede prolongarse bastante en tribunales.

O bien Remedy Entertainment consigue seguir adelante con su nuevo logotipo, o bien Take-Two Interactive gana y les obliga a cambiar. Desde luego, una cosa son los negocios y otra distinta las marcas. A la vista está, teniendo en cuenta que ambas compañía están trabajando juntas en el renacimiento de Max Payne. Sea cual sea el resultado, ¿veremos estos remakes en la sucesora de Nintendo Switch?

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