La calidad de la saga Fire Emblem de Nintendo lleva desde 3DS un crecimiento gigantesco. Su popularidad también ha aumentado considerablemente occidentalizando la saga y llevándola a más público que nunca con su entrega para Nintendo Switch Fire Emblem: Three Houses. Cada nuevo Fire Emblem que llega al mercado revoluciona de una u otra forma lo visto en anteriores entregas, y ha llegado el momento de hacer un parón y dar un regalo a los fans con Fire Emblem Engage, un juego que ya hemos completado y en su análisis os contamos cómo ha resultado el mayor auto homenaje a la saga desde Fire Emblem Heroes.

Cuando los héroes regresan a la vida

Una de las peculiaridades de la saga Fire Emblem es que, prácticamente todos, son juegos auto conclusivos: esto quiere decir que las historia que se cuentan en ellos son totalmente únicas y en raras ocasiones existen secuelas.

La historia de Fire Emblem Engage es algo diferente a lo que estamos acostumbrados porque su premisa más potente es reunir a grandes personajes de la historia de la saga en un mismo juego. Y de forma coherente, o al menos intentarlo.

Para ello, el juego nos cuenta la historia del Dragón Divino llamado Alear, un héroe de leyenda que despierta cada mil años. Su objetivo es devolver la paz al mundo y luchar contra el Dragón Caído. Para ello, debe reunir 12 anillos que contienen los espíritus de héroes de leyenda de la saga Fire Emblem, conocidos como Emblemas.

Esta es la excusa para traer de vuelta a míticos personajes muy queridos por los fans, como Lyn, Marth, Ike o Roy.

Por un lado, tendremos a un montón de personajes entrañables originales de esta entrega. Por otro, a clásicos personajes de Fire Emblem que desentonan bastante con la nueva ambientación del juego, a pesar de intentar darles una uniformidad visual y adaptarlos a Engage.

Todos ellos viven la misma historia y están involucrados en ella, pero nos ha dejado la sensación de que los protagonistas se pisan entre ellos. En unas ocasiones dando más importancia a los originales, y en otras a los repescados de anteriores Fire Emblem.

La historia de Fire Emblem Engage podría brillar más si se hubiera centrado en una de las dos partes, ya que los personajes principales tienen un genial diseño y construcción, pero se ven constantemente opacados por los clásicos.

Como anillo al dedo

Nos ha costado encontrar juegos de Nintendo Switch que resulten más vibrantes y llamativos que Fire Emblem Engage. La estética de dibujos en dos dimensiones clásica ha evolucionado a una animación con modelos en 3D que intenta imitar la esencia original. El resultado ha sido excelente y, sin lugar a dudas, es el juego de Fire Emblem más bonito y espectacular de todos los lanzados hasta el momento.

Tras el análisis técnico hemos visto que se ha prestado especial atención a que la resolución sea lo más alta posible en Fire Emblem Engage para mostrar los personajes y entornos muy definidos, con unos valores dinámicos entre los 900p y 1080p en modo televisor y 720p en modo portátil. Estas cifras se han asegurado con un framerate objetivo de 30 imágenes por segundo muy sólido. Fire Emblem Engage nos ha sorprendido con un rendimiento excelente y una calidad visual magnífica para tratarse de Nintendo Switch, incluso mostrando escenarios amplios tras los combates.

Más allá del apartado técnico, que Fire Emblem Engage aprueba con nota, se ha dado un importante giro a su apartado artístico: ahora los personajes se acercan más al estilo VTuber con ojos más grandes y rasgos más marcados. Si hay algo que creemos que no encaja del todo es el diseño artístico del juego, que al intentar unir a un montón de personajes de Fire Emblem no tiene tanta personalidad y se ha optado por algo genérico y blanco.

El juego ha sido desarrollador por Intelligent Systems y Koei Tecmo, y se puede apreciar la influencia de este último más allá del apartado gráfico.

Se deja a un lado el caracter solemne para virar hacia melodías más emotivas y típicas de los RPG japoneses como la saga Tales of o Atelier, e incluso recordándonos su tema de introducción a los opening de animes como Demon Slayer.

Como veis, este Fire Emblem es una excepción a nivel artístico en la saga. Y no le queda nada mal.

Los personajes están doblados al inglés y al japonés, con textos de pantalla en castellano y pudiendo cambiar entre idiomas en cualquier momento.

Fire Emblem evoluciona en…

Si te gusta el género de la estrategia no puedes perderte los juegos de Fire Emblem. Esta saga de combates por turnos es lo más parecido que ha creado Nintendo a un ajedrez moderno, con unidades que tenemos que mover individualmente por el campo de batalla para acabar con el grupo enemigo.

Además de librar combates, también tendremos una parte de gestión de las unidades: cada personaje tiene una clase y estadísticas únicas que les permiten manejar unas u otras armas. Esto también hace que sean fuertes o débiles respecto a otras unidades, por lo que tendremos que tener algunos conocimientos básicos que el juego enseña en un breve tutorial.

Fire Emblem Engage pasa siempre por tres fases en las que se avanza la historia con escenas y diálogos, se libra un combate y, por último, se preparan las unidades en un lugar llamado Somniel. Este centro de gestión tiene decenas de opciones para hacer crecer a los personajes, mejorar sus estadísticas, comprar objetos de ayuda en batallas o fomentar las relaciones entre ellos. Se trata de un juego de guerra, pero se le da una gran importancia a cada uno de los personajes para que no se sientan como simples peones.

Dentro de las batallas tenemos que tener en cuenta elementos como el escenario, que aumentan o disminuyen las capacidades de defensa o evasión. También las condiciones como la visibilidad que hacen que sean más dinámicas y puedan sorprendernos incluso si somos jugadores avanzados.

El añadido más importante a Engage son los Emblemas, que se unen a ciertos personajes para darles un extra de poder e incluso transformarlos. No podremos usarlos siempre que queramos, y requerirán de un periodo de carga para no poner las cosas demasiado fáciles.

En lo relativo a la dificultad, la serie incluyó recientemente opciones de accesibilidad para que todos pudieran disfrutar del juego y su historia, incluso si no queríamos que las batallas supusieran ningún reto. Aun así, se mantiene de forma opcional la mecánica clásica que hace que si una de nuestras unidades cae en combate, no vuelve a aparecer. Puede resultar algo anticuado de primeras, pero es una de las insignias de la saga Fire Emblem que nos encantan que sigan con nosotros.

Además de la gestión de unidades en el Somniel, también podremos contribuir al crecimiento de los reinos para obtener recursos, algo que nos hace sentir que el mundo tiene una estructura más homogénea y compacta.

En este Fire Emblem la toma de decisiones no será tan determinante como en anteriores entregas. No habrá varias historias que contar pero, en cambio, se han añadido desvíos para tener misiones adicionales alternativas y así expandir la historia con desafíos opcionales.

La parte multijugador es la Torre de los Retos, con los que desafiar a otros jugadores de forma asíncrona. No explota todo lo que podría dar de sí un modo multijugador de Fire Emblem con combates en tiempo real, pero es entretenido y aumenta la vida útil del juego interconectando jugadores. También existe un modo cooperativo asíncrono en el que podremos jugar por turnos con un batallón compartido entre varios jugadores, con el objetivo de derrotar a una CPU enemiga. Lo bueno de estos modos es que nos sirven para entrenar sin penalizaciones, algo que puede aligerar la dificultad del juego.

Se ha confirmado que el juego contará con algunos personajes extra que llegarán a través de contenido descargable, los primeros son Edelgard, Claude y Dimitri, del popular Fire Emblem: Three Houses. Siendo unos personajes tan queridos por los fans, nos sabe mal que se quedaran fuera del juego base.

Sí, quiero

Fire Emblem Engage es un oasis dentro de la saga Fire Emblem: una entrega especial en la que los personajes más famosos de la serie se encuentran para vivir juntos una aventura que, de otra forma, sería imposible.

La historia no es tan buena ni impacta tanto con lo hizo la de Three Houses o Awakening, pero su propósito final no es ese. Es recuperar a un montón de los personajes más queridos por los fans, verlos otra vez en acción y viviendo una historia conjunta.

Por lo demás, se trata del juego de Fire Emblem más puntero y maduro hasta la fecha. No solo es un portento técnico brillante a nivel visual, sino también un perfeccionamiento de una fórmula que lleva evolucionando más de 30 años, y que alcanza su punto álgido con Engage.

Si te ha gustado el análisis de Fire Emblem Engage para Nintendo Switch, no te pierdas el top completo de juegos de la consola en La Lista.

Análisis de Fire Emblem Engage para Nintendo Switch