Si estáis leyendo esto, puede que ya conozcáis Story of Seasons, una apacible serie de vida en la granja de cuya última entrega ya os trajimos análisis a la página en su día. Lo que puede que no supierais, es que sus desarrolladores, el equipo de Marvelous, también tienen otra serie muy similar, solo que enfocada a un público más adulto e incorporando ciertos elementos de juegos de rol de lo más variados. Esa serie es Rune Factory, y hoy os venimos a hablar de su quinta entrega. Preparaos, ¡porque aquí viene nuestro análisis de Rune Factory 5 para Nintendo Switch!

Y es que ya ha pasado un tiempo desde que esperamos la llegada de este juego a nuestras tierras. Su estreno en Japón tuvo lugar en mayo de 2021, cuando los fans estaban emocionados por el salto a las tres dimensiones de la franquicia y las posibilidades que ello podría ofrecer. Ahora que lo tenemos en nuestras manos, ha llegado la hora de responder a todas vuestras dudas: ¿cómo ha resultado ser Rune Factory 5? ¿Es una buena evolución de la serie, o se queda a medias tintas? No perdamos más tiempo, ¡seguid leyendo para descubrirlo!

Viviendo una vida llena de aventuras

La historia del juego nos llevará a encarnar a Ares o Alice (nombres predeterminados de nuestro protagonista, cuyo género y cumpleaños también podremos elegir) cuando recién comienza su vida en el aparentemente tranquilo pueblo de Rigbarth. Con nuestra llegada, comenzarán a desatarse una serie de acontecimientos de los que nos tendremos que hacer cargo, convirtiéndonos en el nuevo guarda de SEED (organización creada para mantener la paz en el pueblo) e investigando qué le ocurren a las runas que permiten la convivencia entre la humanidad y las fuerzas de la naturaleza.

Para ello, tendremos que realizar distintas tareas, que irán desde conocer bien a los habitantes de Rigbarth, ayudándoles en su día a día y participando con ellos en distintas festividades hasta salvarles de los peligrosos monstruos que acechan en el mundo del juego. Sobre esto último entraremos en materia más adelante… ¡Porque toca hablar de bodas!

En Rune Factory 5 tendremos un nivel de amistad que mantener con cada personaje, que irá mermando en dependencia de los regalos que les hagamos y cuánto nos queramos involucrar en sus vidas (como participar en festivales con ellos, llevárnoslos de aventura o celebrar sus cumpleaños…). Conforme dicho nivel vaya aumentando, iremos desbloqueando eventos especiales, hasta proponernos y tener incluso la posibilidad de casarnos con ellos. Así, por primera vez en la serie, el juego permite los matrimonios con personajes de un mismo sexo, un paso adelante que los fans celebran, ya que llevaban pidiéndolo desde hace mucho tiempo. En esta entrega, nuestros pretendientes son variados y carismáticos, cada cual con rasgos que los hacen una buena opción. Serán los siguientes:

• Candidatos masculinos: Reinhard, Martin, Cecil, Murakumo, Ryker, Lucas.
• Candidatas femeninas: Scarlett, Priscilla, Lucy, Ludmila, Beatrice, Fuuka.

Lejos de su simpático y variado elenco, la historia del juego nos ha parecido aceptable. No podemos decir que exista una gran narrativa, pero hace lo suficiente para mantenernos interesados en el ciclo de juego que propone esta entrega, y que os detallaremos en el siguiente apartado.

¿Granjero o héroe de batalla?

La jugabilidad de Rune Factory 5 no innova demasiado con respecto a anteriores entregas, dividiéndose en dos grandes partes: la parte de gestión de recursos y relaciones y la parte de juego de aventura. En la primera, además de manejar nuestro nivel de cercanía con los otros personajes como os detallamos antes, tendremos que mantener un gran huerto por nuestra cuenta, cosechando todo tipo de verduras y hortalizas en cantidades cada vez más generosas, todo eso mientras hacemos uso de todo tipo de herramientas, así como de los distintos establecimientos de Rigbarth al más puro estilo Story of Seasons para ayudarnos en nuestro cometido de expandir el pueblo.

En su faceta de juego de aventura, Rune Factory 5 nos hará abrirnos paso por distintos tipos de mazmorras plagadas de peligros, como monstruos a los que hacer frente con un gran número de armas a nuestra elección (espadas, mazos, bastones mágicos…) o bestias a las que podremos domar, tanto momentáneamente (durante un día) como permanentemente (una vez construyamos un establo en el pueblo). Así, en este último caso, tendremos la posibilidad de montarnos en aquellos enemigos que domemos a base de regalos y cariño, usándolos de montura. Además de para atacar, estas bestias también nos servirán como mano de obra para las labores cotidianas que queramos llevar a cabo en Rigbarth.

Como último dato que a lo mejor os interesa conocer, en nuestra aventura nos enfrentaremos a jefes muy poderosos y a bichos que podrán causarnos todo tipo de estados alterados, por lo que también podremos llevarnos con nosotros a nuestro personaje favorito de aventura, convirtiéndose en un compañero de batallas que resultará la mar de útil cuando las cosas se pongan complicadas.

La dura transición a las tres dimensiones

Hasta el momento, al hablaros de la historia y la jugabilidad en nuestro análisis de Rune Factory 5 parece que nos encontremos ante un juego de notable: una aventura más que decente con solo alguna que otra aspereza, como la posibilidad de que su ritmo pueda ser lento o algo repetitivo. No obstante, todavía no hemos tocado su mayor punto flaco: su apartado visual y técnico.

Aunque artísticamente el juego dé el pego de sobra, con ilustraciones muy bonitas, escenas animadas bien resueltas y un diseño de personajes ejemplar, eso no se traslada bien a su apartado visual… Y es que el mundo de Rune Factory 5 no se siente demasiado vivo o bonito. Más bien, luce de forma bastante genérica, siendo muy mejorable en su conjunto.

Entendemos que este es el primer gran salto de la franquicia a las tres dimensiones, y que el presupuesto para el título ha sido algo ajustado, pero eso no justifica que el juego podría dar más de sí en muchos aspectos. Y como gran ejemplo, tenemos su apartado técnico, de los peores que hemos experimentado en juegos de este calibre en Nintendo Switch.

Cada vez que cambiamos de escenario jugable, somos recibidos por ralentizaciones que duran varios segundos, así como popping a medida que vamos recorriendo Rigbarth. Algo que lastra bastante la experiencia. Si el juego estuviese recién lanzado, podríamos entenderlo, interpretando que es algo que se solucionará mediante parches. No obstante, resulta vergonzoso saber que, en realidad, el juego lleva casi un año a la venta en Japón y no se han ocupado de limar asperezas tan notorias como esta de cara a su lanzamiento occidental. Una muestra de dejadez que supone, sin duda, su mayor punto flaco.

Sin embargo, no todo podía ser malo. En cuanto al apartado sonoro, la banda sonora es agradable (la canción de apertura, sin ir más lejos, es una pasada). El doblaje al inglés como (sobre todo) al japonés también dan la talla, siendo muy disfrutables. Como detalle adicional, en el menú principal del juego podremos elegir entre ambos, así como acceder a una sección donde todos los actores y actrices de doblaje involucrados en el juego narran su experiencia doblando a sus personajes. Un detalle muy digno de apreciar, ¡así como la mar de instructivo y divertido!

Una evolución buena, pero mejorable

Sin lugar a dudas y como sostenemos en nuestro análisis, Rune Factory 5 es un paso adelante para la franquicia. No obstante, no es el gran paso en firme que muchos esperábamos. Es un pequeño paso, algo tambaleante, que si bien introduce muchas mejoras, podría haber sido ejecutado de mejor manera.

No os vamos a engañar: el juego sigue conservando el encanto inherente que ya portaban las anteriores entregas de la franquicia. No obstante, sus puntos negativos nos hacen limitarnos a recomendar el juego solo a los fans más acérrimos de la serie.

Otra cosa que no alcanzamos a comprender del todo, es que si bien los juegos de Story of Seasons son localizados al castellano, este Rune Factory 5 no nos ha llegado en dicho idioma. En su lugar, Marvelous ha preferido localizar el juego únicamente al francés y al alemán (además del inglés, claro), dejando al italiano y al castellano fuera de lo que podría haber sido un gran lanzamiento en nuestras tierras.

Rune Factory 5 sigue conservando el encanto de anteriores entregas, pero sus puntos negativos nos obligan a recomendar el juego solo a los fans más acérrimos de la serie.

Muchos veíamos a Rune Factory 5 como la posibilidad de ver a la franquicia alcanzar nuevos terrenos, convirtiéndose en un bombazo como lo fue Persona 5 o Dragon Quest XI a sus respectivas series. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Con sus luces y sus sombras, Rune Factory 5 sigue siendo un juego ideal para su nicho de jugadores. Algo que no es necesariamente negativo, pero que invita a preguntarnos si el futuro de la franquicia se atreverá finalmente a dar el gran paso.

Como inciso final, si sois fans de la serie de antes y tenéis datos de guardado en vuestro perfil de Rune Factory 4 Special, tenemos buenas noticias para vosotros. Al detectarlos, Doug y Margaret, dos de los personajes más populares de dicho juego, serán incluidos en vuestra aventura en Rigbarth. Sin lugar a dudas, ¡un buen detalle para los fans de la anterior entrega!

Si os ha gustado nuestro análisis de Rune Factory 5 para Nintendo Switch no olvidéis echar un vistazo a nuestra sección de La Lista con nuestro top de juegos de la consola.