Análisis – Super Monkey Ball Banana Mania (Nintendo Switch)
Super Monkey Ball Banana Mania es la manera perfecta de conmemorar los 20 años de la franquicia. Os traemos su análisis para Nintendo Switch.
Super Monkey Ball Banana Mania es la experiencia definitiva de la franquicia en Nintendo Switch. Para conmemorar el 20º aniversario de la entrega original en GameCube, SEGA se ha sacado de la chistera un título divertidísimo que encantará a todo tipo de jugadores. Con más de 300 fases, 12 minijuegos y múltiples opciones de personalización, Banana Mania es, además de la aventura más completa de la saga, un juego tan entretenido como desafiante. Sin más dilación, vamos a darle caña al mono con el análisis de Super Monkey Ball Banana Mania para Nintendo Switch.
Monkey Ball rodó para que Banana Mania volase
A estas alturas, AiAi y su tropa son unas de las caras más reconocibles de la industria de los videojuegos. Cuando SEGA decidió apostar por un título frenético protagonizado por monos dentro de bolas, nunca pensó que seguiríamos hablando de él dos décadas después. Para conmemorar el lanzamiento en arcade del juego original, Monkey Ball, la compañía nipona ha preparado este Banana Mania que aúna la experiencia completa de hasta tres obras de la franquicia: los dos títulos originales, lanzados en 2001 y 2002, y Deluxe, juego que debutó en 2005.
Gracias a esta decisión, los fans de la licencia tienen una cita obligada con este compendio. Además de las evidentes mejoras gráficas y jugables, SEGA ha puesto toda la carne en el asador. Con todo tipo de jugadores en mente, la compañía ha apostado por incluir más de 300 fases jugables. Por ello, aquellos que busquen diversión y un desafío complicado pero justo tendrán un juego al que dedicar muchas tardes. Y si por el contrario eres de esos jugadores completistas, te adelanto que Super Monkey Ball Banana Mania te hará pasar más de un aprieto.
Además, como siempre hay tiempo para todo tipo de diversión, el título cuenta también con diferentes modos, en los que ahondaré más adelante, que nos entretendrán tanto como nos frustrarán. Dentro del juego principal, la obra ofrece la posibilidad de disputar el modo historia o aceptar diferentes desafíos. Fuera de este, el apartado más atractivo son los minijuegos, un total de 12 que abordarán disciplinas como el fútbol, el béisbol o el billar. Además, la vertiente multijugador, sumada a la variedad de la tienda, también brindarán una enorme cantidad de horas al juego base.
Una mano de chapa y pintura que le sienta de cine
Super Monkey Ball Banana Mania es uno de esos títulos nacidos para la filosofía de Nintendo Switch. La obra de SEGA es, además de vistosa y llamativa, un regalo para los oídos. Aquellos que disfrutaron del título original, verán con ojos nostálgicos el increíble trabajo que ha realizado la compañía. El cariño y el mimo se nota en cada detalle, algo que es fácilmente reconocible ya que el juego, en tintes generales, es una roca en lo que a tasa de fps se refiere.
Además, a nivel gráfico da la talla con creces, ya que si bien no estamos ante uno de los juegos más exigentes del catálogo de la híbrida, cosa que tampoco pretende, sí podemos palpar que cumple con su cometido a la perfección. Banana Mania quiere ser vistoso y divertido, algo que consigue a la perfección gracias a su estética cartoon.
En lo que a música se refiere, esta saga es un valor seguro. El tiempo es un factor importantísimo en el juego, tanto que de él depende que superemos con éxito cada fase. SEGA ha conseguido, una vez más, equilibrar la balanza entre estrés y frenetismo, utilizando piezas que motivan al jugador y, según pasan los segundos, causan esa sensación casi tangible de quedarse sin tiempo. La dirección musical es impecable en esta franquicia, un aspecto que no podía fallar en la celebración que es Banana Mania.
Así, gracias a estos dos elementos, el equipo tras el proyecto ha conseguido crear una atmósfera que es un regalo para los fans. Cada fase del juego destila ese aroma arcade que empezó la saga, y otros modos como los minijuegos o los desafíos también forman parte de esta sensación conjunta. Por tanto, poco o nada hay que objetar a dos aspectos tan vitales en un título de estas características.
La jugabilidad: el plato fuerte del menú
Decir que Super Monkey Ball Banana Mania es divertido es quedarse corto. El título de SEGA es entretenido, complejo y desafiante, pero por encima de todo es justo. Recompensa tu habilidad y el tiempo que dediques tanto a mejorar tus prestaciones como a entender sus mecánicas. En este juego superar las fases es una tarea fácil, por norma general los niveles “envenenados” tienen cierta trampa, pero completarlas te hará sudar la gota gorda.
La apuesta de la desarrolladora es clara: únicamente vamos a controlar cámara y escenario. Hablo, claro está, del modo principal del título, los minijuegos van por otros derroteros. Dominar estos dos aspectos no será sencillo, principalmente porque cuesta comprender que no manejamos la bola. Una vez tengamos eso claro, no estaremos ante desafíos que sean coser y cantar, pero nuestro reto sí tomará una nueva vía.
A SEGA le gusta, como comenté con anterioridad, jugar con el tiempo y la paciencia del jugador. A esto hay que sumarle un diseño de niveles excelente, capaz de cambiar por completo según la velocidad a la que vayamos. Mientras en algunos niveles estaremos obligados a optar por la vía lenta, en otros tendremos que lanzarnos como un kamikaze para alcanzar la meta final. Este baile de posibilidades enriquece el juego, ya que dos jugadores no harán la fase de la misma manera.
En lo que a control se refiere, Super Monkey Ball Banana Mania le sienta como un guante a la Nintendo Switch. Por su estructura y propuesta, la obra de SEGA es perfecta para lo que propone la híbrida de la gran N. Sus partidas cortas y su frenetismo encaja genial en la ideología de Switch, consola que casa a la perfección con la intención jugable del juego. Su lanzamiento en este sistema es, sin duda, un acierto.
Flores de todos los colores
Adentrémonos en los varios modos del título. En el juego principal tendremos la posibilidad de disfrutar de un modo historia simple y correcto. Con el humor que caracteriza a la franquicia, nos introducirán un conflicto que tendremos que resolver rodando a través de diferentes niveles. A través de viñetas de cómic y gags visuales, SEGA nos hace partícipes de un relato que, por desgracia, está destinado a quedarse en un segundo plano. Aun así, este marco es solo una excusa para adentrarnos en varios centenares de fases divertidísimas que nos harán pasar algún que otro apuro.
En esta vertiente podremos utilizar cualquier personaje del roster inicial del juego. Además de comprar diferentes objetos para personalizarlos, en la tienda podremos hacernos con vestimentas secundarias para cada mono del juego. Y, para conmemorar la ocasión, SEGA ha querido invitar a algunos de sus personajes más icónicos. Sonic y Tails (Sonic the Hedgehog), Kazuma Kiryu (Yakuza) y Beat (Jet Set Radio) podrán desbloquearse desde la tienda gracias a las monedas que consigamos jugando. Además, otros como Morgana (Persona), Hello Kitty y Suezo (Monster Rancher) se podrán adquirir como parte del contenido descargable.
En Super Monkey Ball Banana Mania también están de vuelta los minijuegos. Fútbol, billar, tenis, bolos, golf y muchas otras disciplinas están presentes en un título tan lleno de variedad como de diversión. Gracias a estas apuestas, con un toque más desenfadado y con claras influencias de otras obras de SEGA, contaremos con un toque de variedad que solo suma al cómputo global del juego.
A todo lo mencionado anteriormente hay que sumarle las opciones multijugador, los desafíos y las múltiples variantes que tendremos para personalizar a todos los personajes. El equipo ha buscado ofrecernos un título completísimo al que dedicar decenas de horas, labor que han cumplido con éxito.
Super Monkey Ball Banana Mania y Nintendo Switch son un binomio de éxito
SEGA se ha tomado muy en serio el aniversario de la licencia. Para conmemorarlo, nos ha brindado un juego lleno de variedad y cariño. Gracias a su atmósfera, su calidad jugable y sus múltiples opciones, la nueva entrega de Super Monkey Ball es una parada obligatoria para todos los fans de la franquicia. Con su aspecto renovado, superar los niveles clásicos de la saga nunca fue tan divertido. En resumidas cuentas, la compañía japonesa ha conseguido su cometido: nunca el arcade fue tan divertido en la palma de tu mano.
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Este análisis se ha realizado en una Nintendo Switch Lite gracias a copia digital proporcionada por Koch Media.
Análisis – Super Monkey Ball Banana Mania (Nintendo Switch)
- La celebración perfecta del aniversario.
- A nivel jugable es tan divertido como desafiante.
- Variedad de niveles, modos de juego y opciones estéticas.
- Ambientación impecable.
- Algunos desafíos pueden sacar de quicio.