Este dato de Nintendo demuestra que la industria del videojuego no sigue el rumbo adecuado
Mientras otras compañías despiden a cientos de empleados, Nintendo suma 400 nuevos trabajadores y demuestra que su estrategia funciona.
En lo que llevamos de 2024, se han registrado más de 10.000 despidos en empresas de videojuegos y casi se ha igualado la cifra total de 2023. Los ecos de la crisis en la industria del videojuego resuenan por todas partes, con gigantes como Microsoft, Take-Two o Electronic Arts despidiendo a cientos de trabajadores. Pero hay una empresa que va en sentido contrario: Nintendo.
La Gran N ha revelado que, en el último año, ha contratado a más de 400 trabajadores. Para ser exactos, entre el 1 de abril de 2023 y el 31 de marzo de 2024, Nintendo ha contratado a 407 nuevos empleados y su plantilla total ascendió a un total de 7.724 trabajadores. No ha tenido que realizar recortes, sino todo lo contrario.
Este crecimiento en el equipo no ha estado exento de fluctuaciones. En los últimos meses, se reveló que Nintendo of America comenzó a prescindir de trabajadores independientes, a la vez que creaba nuevos puestos propios a jornada completa para integrar más el departamento de calidad con el de desarrollo. No son despidos de la propia plantilla, y se compensaron parcialmente con nuevos puestos internos, pero no dejan de ser ceses de actividad para trabajadores.
Con 141 millones de consolas vendidas, Switch quiere batir otro récord de ventas en un año
Sea como fuere, la imagen general de la compañía deja muy claro que va viento en popa y que se está preparando a fondo para su nueva generación. Recientemente, Shuntaro Furukawa, su presidente, reveló que su filosofía apuesta más por la formación de sus equipos internos que por la adquisición de compañías. Una idea que parece funcionar, dado que la compañía está siendo más rentable que nunca y, solo en los últimos años, ya ha facturado mucho más que en todos los años previos a la era Switch.
Tampoco se libran de las compras, a pesar de que se vuelcan tanto en formar a la sangre joven dentro de la empresa. Hace poco, Nintendo adquiría Shiver Entertainment para reforzar las adaptaciones de juegos a sus consolas, aunque a su vez afirmaban que Shiver seguirá pudiendo trabajar con otras compañías externas si lo desea.
El oceáno azul de Nintendo sigue funcionando
Un enfoque general que, reforzado por la apuesta de la Gran N en la industria del cine y la TV, así como por los parques temáticos, está dejando claro que se puede seguir adelante sin dejarse arrastrar por la situación general de la industria del videojuego. No lanzarse a la vanguardia del hardware en pos de la potencia, a las superproducciones cada vez más caras y con desarrollos más alargados. Esa está siendo la clave de su éxito.
Ya lo decía Satoru Iwata, la clave para destacar era apostar por el océano azul, desmarcarse de lo que ofrecen los demás para llegar a otro público con una propuesta diferente. Lo hicieron con Wii, lo intentaron con Wii U y lo han vuelto a hacer con Switch. Saben que hacer juegos será cada vez más difícil, y ese será uno de sus grandes desafíos con Switch 2.
Pero también saben que jugando en su propia liga podrán alejarse de los problemas a los que se están enfrentando otras compañías que, con niveles de facturación milmillonarios y beneficios estratosféricos que superan sus objetivos, siguen cerrando estudios y despidiendo a trabajadores. En Nintendo saben que seguir haciendo las cosas a su manera es la mejor forma de seguir vivos.