Super Mario 128: La secuela de Super Mario 64
Seguro que muchos de vosotros habéis jugado a Super Mario 64, y seguro que os quedásteis con ganas de una secuela. El gran secreto de Nintendo durante sus últimas dos décadas involucra un proyecto que no llegó a ningún sitio, pero a la vez llegó a todos lados. Super Mario 128 es real, y no…
Seguro que muchos de vosotros habéis jugado a Super Mario 64, y seguro que os quedásteis con ganas de una secuela. El gran secreto de Nintendo durante sus últimas dos décadas involucra un proyecto que no llegó a ningún sitio, pero a la vez llegó a todos lados. Super Mario 128 es real, y no queremos que os quedéis sin saber los entresijos de la historia de Mario.
Como sabéis, Super Mario 64 2 no llegó nunca a ninguna consola de Nintendo, pero el éxito de la primera parte hizo a Nintendo querer desarrollar una segunda, que incluso superara la original. Este fue el germen de Super Mario 128, que por aquel entonces se llamaba simplemente Super Mario 64 2.
Para entender qué era y qué es Super Mario 128, tenéis que saber qué es Nintendo 64DD, un dispositivo que se acoplaba a la parte inferior de la Nintendo 64 original, que solo estuvo disponible en Japón y Sudamérica en el año 2000. Este cacharro incluía un procesador, capaz de mandar información a la consola, además de poder aumentar la memoria de los cartuchos de Nintendo 64, que se quedaban cortos con tanto juegazo.
Super Mario 64 2 estuvo en desarrollo para Nintendo 64DD, y hemos podido conocer detalles muy interesantes de este juego, gracias a una entrevista al creador de Mario, Shigeru Miyamoto, que le gusta hablar demasiado sobre proyectos internos de Nintendo.
En Mario 64 2, aparecerían tanto Luigi como Yoshi, teniendo este último un papel mucho más protagonista que en el primer juego, pudiendo montar sobre él. Según la revista Nintendo Power, se estaba intentando concebir el juego con un enfoque multijugador. Al parecer, también estaba en desarrollo un Super Mario RPG 2, además de Donkey Kong Country 64. Parece que tenían poca planificación en aquella época, porque de estos tres proyectos, ninguno llegó a su destino como tal.
La revista japonesa 64Dream, dio aún más detalles de cómo sería este Super Mario 64 2: reafirmó que Luigi tendría un papel protagonista, y que estaría presente durante todo el juego. Si se hacía muy popular, los planes eran sacar una segunda versión con la caja del juego de color verde. Al final no tuvo ni caja. También confirman que estuvieron experimentando con el concepto de Mario en tres dimensiones multijugador.
El desastre de Nintendo 64DD hizo que este proyecto se cancelara, aunque eso no evitó que Nintendo lanzara una edición especial y exclusiva del primer Super Mario 64 para este dispositivo.
Aunque Super Mario 64 2 fuera cancelado, el proyecto pasó a GameCube, desechando la posibilidad de controlar a Luigi y a Yoshi, y centrándolo en la potencia de la nueva plataforma para mover inteligencias artificiales. El nombre de Mario 128 volvió a la palestra en el Space World del año 2000, aunque no fue su única aparición, y concretamente para una demostración técnica muy peculiar.
La demo de Super Mario 128
128 Marios se movían en un mundo de forma independiente, cada uno de ellos controlado por una inteligencia artificial. Y aún hay más: era posible modificar la elevación del terreno en tiempo real, poniendo la gravedad siempre bajo los pies de estos Mini Marios, y cambiando su comportamiento en función de unas físicas más o menos realistas.
La superficie pasaba a transformarse de forma fluida, primero en una pizza, y luego en una Game Cube. Como veis, aquí no hay rastro ni de Luigi ni de Yoshi, y lo que es peor: después de esto llegó al mercado Super Mario Sunshine, algo totalmente distinto.
Quizá para muchos, esta nueva y soleada aventura de Mario supuso una revolución del concepto, y en parte lo era. Las capacidades del fontanero se expandieron en la Isla Delfino y se introdujeron novedades como expulsar agua para limpiar, activar mecanismos e incluso propulsarnos de diferentes maneras. El Aquac fue lo que hizo especial Super Mario Sunshine, y el que marcó una diferencia enorme entre su antecesor real, Super Mario 64.
Pero esto no era Super Mario 128, y así lo confirmó Shigeru Miyamoto en 2002, en una entrevista para la revista semanal japonesa PlayBoy. En ella afirmó que Super Mario Sunshine se podía interpretar como una edición deluxe de Super Mario 64, y que tanto Pikmin 2 como Super Mario 128 se encontraban en desarrollo. Y para echar más leña al fuego, Mario 128 iba a mostrar verdaderamente las novedades que Sunshine no había podido llevar a cabo. Nintendo poniendo nuestro hype por las nubes.
Para colmo y teniendo a todo el mundo en vilo, Super Smash Bros. Melee contenía una misión llamada Super Mario 128, donde el objetivo era derrotar a 128 Mini Marios. La elección de este nombre no fue casualidad, y solo sirvió para hacer que todo el mundo siguiera esperando algo que no llegaba.
Tras estos acontecimientos, y después de varias declaraciones de Nintendo comentando que quizá el juego no llegaría a GameCube, en 2005 Reggie Fils-Aimé, el antiguo presidente de Nintendo América, aseguró que Super Mario 128 se presentaría oficialmente en el E3. Pero, ¿vosotros lo visteis? Porque nosotros tampoco.
Cambios importantes de última hora hicieron que Super Mario 128, una vez más fuera retrasado. Reggie se justificó pasando el testigo a Miyamoto que aún no quería enseñar el proyecto, pero diciendo que él lo había visto y que pintaba bien. Esto se debió muy posiblemente al fracaso en ventas de Game Cube, que fue una consola genial, pero que no caló muy hondo en ninguno de los grandes mercados. Es por ello que, oficialmente, Shigeru Miyamoto confirmó que Super Mario 128 pasó a desarrollarse en Wii, que en aquel momento se la conocía como Project Revolution.
Los primeros comentarios sobre la nueva vuelta de tuerca al juego auguraban la presencia de un compañero para Mario, que le ayudaría durante toda la aventura. Y a continuación, os presentamos la versión final de Super Mario 128:
El final del proyecto
El fiel compañero de Mario era uno de los destellos de Estela, y Super Mario 128 pasó a ser Super Mario Galaxy. Pero, ¿Y dónde están los 128 Marios? ¿Dónde el sistema de físicas con grandes desniveles? Pues aquí viene el gran secreto de Super Mario 128: el juego y proyecto principal sirvió de herramienta para crear un montón de juegos de Nintendo que llegaron incluso más de una década más tarde.
El más evidente es Pikmin, cuya fase de desarrollo pasó de tener a 128 Marios dando vueltas por la pantalla, a convertirse en una franquicia en sí misma. Olimar, además, está inspirado en Mario, no solo porque su nombre en japonés sea un anagrama de Mario (Orima), sino también por su gran nariz y el particular color rojo. Los Pikmin tenían una inteligencia artificial independiente, al igual que los 128 Marios de la versión de demostración del Space World.
Pero Pikmin no fue el único juego que recibió la magia de Mario 128: Metroid Prime utilizó como base el sistema de físicas de la versión de demostración, pero está claro que el impacto más importante fue para Super Mario Galaxy, cuyo uso de la gravedad para mantener a Mario con los pies en la Tierra sin importar su inclinación, vino directamente de Super Mario 128. También es el sucesor espiritual de la primera versión, Super Mario 64 2, no solo porque Luigi y Yoshi estaban en el juego, si no por el concepto tan similar que tenía con el Super Mario 64 original, mejorando la recolección de estrellas viajando por todo el universo. La saga The Legend Of Zelda también recibió su pequeña dosis de Super Mario 128, utilizandose el sistema de físicas en la llanura de Hyrule.
Y aún más reciente, aunque esto ya es suposición nuestra y uso de la lógica: Nintendo llevaba desde la época de Nintendo 64 queriendo desarrollar un juego de Mario en tres dimensiones con capacidades multijugador. La experimentación debió de seguir a través de Game Cube y Wii, desembocando finalmente en Super Mario 3D World, el juego que apareció por primera vez en Wii U en el año 2013, más de diez de distancia con el concepto original.
Super Mario 128 fue muchas cosas para Nintendo: primero de todo, una herramienta para crear juegos. De él salió Pikmin 1 y 2, Super Mario Galaxy 1 y 2, además de las físicas de la saga Metroid Prime y superficies de Twigliht Princess. También fue una demostración técnica de la potencia de Game Cube, una gran consola muy potente que tuvo un triste final. Y por último fue lo que todos queríamos, la secuela de Super Mario 64, el mítico juego que nos dejó con la boca abierta en 1996, y que cambió los videojuegos para siempre.
¿Conocíais la historia de Super Mario 128? ¿Habríais preferido Super Mario Galaxy o Super Mario 64 2? Dejadnos vuestra opinión en comentarios.