Todo fan de la saga The Legend of Zelda recuerda con especial cariño a Majora’s Mask. Esta entrega, uno de los mejores juegos de Nintendo 64, nació como secuela directa del legendario Ocarina of Time y cambiaba su premisa para enfrentar a Link contra la mismísima Luna y la máscara que daba nombre al juego. Durante años, se ha pensado que el origen de Zelda Majora’s Mask estaba en un juego de mesa de cine, pero ha resultado no ser cierto.

Según Eiji Aonuma, productor de la saga Zelda, el origen del nombre de la Máscara de Majora que bautizó a esta aventura venía de la mezcla del nombre de Takaya Imamura, director artístico de la entrega, y Jumanji. Pero no es así, o al menos no como lo recuerda el propio Imamura. En una entrevista con VGC, ha explicado dónde estaba el origen exactamente, y sigue teniendo que ver con el cine:

Sí, estaba basado en mi nombre. Quería usar la parte “Jura” porque soy un gran fan de Parque Jurásico. “Ima-Jura”, de ahí vino el nombre.

Takaya Imamura, director de arte de The Legend of Zelda Majora’s Mask

Hace poco nos hacíamos eco de las palabras con las que Imamura explicaba por qué F-Zero no vuelve y, ahora, vemos cómo desmonta una de las creencias más extendidas sobre Majora’s Mask. Parece que la explicación tras el nombre de esta entrega no es más que la muestra de amor por las películas de dinosaurios de Spielberg.

Otra duda despejada, aunque siempre quedará en el aire cómo habría sido otra entrega con él al frente del arte, ya que en la misma entrevista confiesa que siempre quiso probar con The Legend of Zelda una vez más, pero nunca surgió la oportunidad. Al menos, fue capaz de dejar huella tanto con el arte como con el origen de Zelda Majora’s Mask, uno de los juegos más emblemáticos de la saga y de Nintendo hasta la fecha.

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