La competencia de Switch 2 no serán la PS5 y la Xbox Series que conocemos, y eso beneficia a Nintendo
Filtradas las nuevas PS5 y Xbox Series X | S, queda claro cuál es la competencia real que tendrá Nintendo Switch 2, y cómo esto le beneficia.
Que Nintendo tiene preparada una consola sucesora de Switch ya es un secreto a voces, y que saldrá a la venta en 2024 es algo a lo que dirigen todos los rumores y las filtraciones. Aunque ya hay una fecha clave para Switch 2, el público da por sentado que la nueva generación de Nintendo competirá con PlayStation 5 y Xbox Series en el mercado, pero no lo hará con las que conocemos.
Desde hace un tiempo, hay fuertes filtraciones sobre las intenciones de Sony de lanzar una revisión de PS5, una PlayStation 5 Pro con mejor hardware y más capacidad gráfica. La compañía tendría previsto lanzar su nueva consola en 2024, pero no sería la única. A raíz del caso de Microsoft contra la FTC, se ha filtrado documentación confidencial por un error en el registro de pruebas, revelando la intención de la compañía de lanzar una revisión de Xbox Series X y otra más de Xbox Series S.
El presidente de Nintendo revela un detalle clave para Switch 2
Tal y como recogen en The Verge, la nueva Xbox Series S tendría el nombre en clave Ellewood, contaría con 1 TB de almacenamiento (como ya tiene el modelo lanzado recientemente) e incluiría Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.2, además de un nuevo mando con giroscopio y vibración háptica. La nueva Xbox Series X, de nombre en clave Brooklin, incluiría 2 TB, Wi-Fi 6E, Bluetooth 5.2, el nuevo mando, un chip más eficiente para reducir consumo y eliminaría el lector de disco. De hecho, su diseño pasaría a ser redondo, como se puede ver en la siguiente imagen filtrada de Microsoft.
Ambas consolas mantendrían el precio de los modelos actuales (299 $ para el modelo Series S y 499 $ para Series X) y llegarían en septiembre y noviembre de 2024 respectivamente. Microsoft también se sumaría al refresco mid-gen que Sony tendría previsto. ¿Y cómo afecta esto a Nintendo Switch 2? En que deja muy claro que quieren seguir manteniendo su hardware menos potente en el mercado, el de Series S.
Xbox Series S abre camino a Nintendo Switch 2, ¿o viceversa?
Por todos es sabido que Xbox Series S es menos potente que Xbox Series X y PlayStation 5. Microsoft lanzó este modelo, más pequeño y económico, con un procesador similar, pero con una GPU con un tercio de la potencia del modelo X, y 10 GB de RAM en lugar de 16 GB.
Si mantiene esas especificaciones, seguirá haciendo que los estudios de grandes compañías tengan que preparar sus lanzamientos para poder funcionar en ella, y eso facilitará el acercamiento al hardware que tendría Nintendo Switch 2. La sucesora híbrida de la actual generación de Nintendo contaría con el chip T239 de NVIDIA (Drake), con 8 núcleos y una velocidad máxima de 2,65 GHz nominales (y que obviamente se reducirían por cuestiones térmicas y de consumo). Aderezado además por la tecnología de trazado de rayos y reescalado DLSS de NVIDIA.
La Gran N no planearía lanzar una consola híbrida tan potente como PlayStation 5 o Xbox Series X, y mucho menos como las nuevas PS5 Pro y Xbox Series X “Pro” que planean llegar en 2024. Ni es su filosofía, ni es viable por precio y por factor de forma. Sin embargo, el uso de una tecnología notablemente más avanzada que la empleada en los modelos actuales sí que podría acercarla a los resultados de Xbox Series S al ejecutar juegos.
Nintendo Switch 2 alcanzaría gráficos parecidos a PS5 y Xbox Series
Que los estudios tengan que adaptar sus juegos al hardware de Series S facilita su lanzamiento en Switch 2. Al mismo tiempo, la existencia de una Switch 2 facilitaría a los estudios llevar sus juegos a Series S, adoptando necesariamente un modelo de desarrollo más escalable. Sea en un sentido u otro, esta situación beneficia a ambas plataformas, que cubrirían el rango más bajo de potencia bruta a la hora de ejecutar nuevos videojuegos.
Ahora bien, ¿será un problema que ambos dispositivos utilicen tecnologías diferentes? Las consolas de Microsoft y de Sony utilizan hardware de AMD, mientras que las de Nintendo utilizan hardware de NVIDIA. Cada uno cuenta con sus propias soluciones y eso, de un modo u otro, también afectará a los desarrollos.