Todos los jefes del DLC de Cuphead: The Delicious Last Course
Descubre cuáles son y cómo derrotar a todos los jefes del DLC de Cuphead: The Delicious Last Course en esta pequeña guía con vídeos.
El esperadísimo DLC de Cuphead: The Delicious Last Course ya está entre nosotros. Lo hemos exprimido hasta la última gota para traeros nuestro análisis, pero también, para poder ayudaros con la mayor amenaza de esta expansión, ¡sus jefes! Por eso, aquí tenéis una recopilación con todos los jefes de Cuphead: The Delicious Last Course (DLC) y cómo derrotarlos.
Tanto los jefes normales como los jefes secretos desfilan por aquí, con unos cuantos consejos adicionales para que podáis abatirlos con facilidad. Aunque os lo advertimos, The Delicious Last Course es tan intenso y exigente como el juego original, ¡como el buen café!
Cómo derrotar a todos los jefes del DLC Cuphead: The Delicious Last Course
Aquí tenéis el vídeo en el que os enseñamos todos los combates contra los jefes del DLC de Cuphead. Más abajo, podéis encontrar una descripción detallada de cada uno, sus patrones de ataque y algunas recomendaciones para derrotarlos. ¡Ánimo!
Granitohuraño
Comenzamos por Granitohuraño, un gigante que permanecía enterrado en una enorme montaña de granito. Un grupo de gnomos, que aprovecharán para atacarnos si pisamos el suelo o si nos quedamos quietos mucho tiempo, son los que se encargan de despertarlo. Granitohuraño ataca silbando para que aparezca una bandada de pájaros, o lanzando hechizos desde el caldero de su boca. Su rostro y barba se parecen mucho al gigante del episodio The Old Man Mountain de Betty Boop en 1933, así que esta podría ser su inspiración.
En su segunda fase, se arranca la barba y coge dos marionetas que seguramente os resulten familiares. Ahora, toca esquivar la pelota que lanza mientras nos atacan los gnomos desde el suelo. Una vez hemos acabado con las dos manos, el gigante se cabreará mucho, rompiendo el suelo para después abrir su enorme boca y tragarnos. Esto nos recuerda mucho al cortometraje animado de Mickey Mouse, donde se convierte en el sastrecillo valiente.
La fase final es en su estómago. Toca mantenernos sobre las cabezas de los esqueletos mientras atacamos al bicho del techo. Mucho cuidado con los muslos de pollo, porque harán desaparecer las plataformas. Al derrotarle obtendremos el ingrediente bayas gnómicas.
Genovevo el Gelante
En el Coliseo de Hielo nos enfrentamos a Genovevo el Gelante, un mago con misteriosos poderes. Sus ataques son lanzarnos cartas del tarot, invocar pequeñas estalactitas y golpearnos con una enorme ballena. Tras dañarle lo suficiente, se convierte en un enorme muñeco de nieve que parece haberse inspirado en el corto The Snowman de 1932.
Aquí se transforma en una nevera para lanzarnos cubitos de hielo que se fragmentan y helados voladores de diferentes sabores. También ataca con espadas golpeando el suelo y rueda para intentar aplastarnos cuando menos lo esperemos.
Si conseguimos hacerle el daño suficiente, Genovevo explota y se convierte en un enorme copo de nieve que tiene una heladería dentro. Ahora hay que subir a la parte más alta del coliseo y luchar con una preciosa aurora boreal de fondo. Pero, mucho cuidado con el ojo que dispara rayos, los conos de helado voladores, y los cubos que se fragmentan al tocar la pared. Tras terminar con él, recibiremos el ingrediente cubitos de azúcar gélidos.
Perritos Pilotos
Subimos al cielo para enfrentarnos a la patrulla can***, a los Perritos Pilotos. Esta jauría ha tomado su nombre de la icónica frase: ¡Qué alegría, qué alboroto! Otro perrito piloto. Algo que se escuchaba en las tómbolas de las ferias de España en la década de los 70 y 80, y donde podías ganar uno de estos perros. También estaban las muñecas chochonas, pero de esas ya hablaremos mejor otro día.
El caso es que este combate comienza sobre un avión conducido por Canteen Hughes, y hay que esquivar tanto las pelotas de tenis que lanzan los perritos, como los huesos del tatuaje y los ovillos de lana que tira el Bulldog jefe. Suena sencillo, pero cuando entran en juego las bocas de incendios teledirigidas, la cosa se pone bastante fea.
La siguiente fase da paso a 4 pequeños perritos voladores, que nos ladrar y atacan con las letras B, O y W, representando un ladrido. Esta parte es bastante sencilla, solo hay que estar centrados en el combate.
Tras acabar con ellos, llega el momento más difícil de la batalla, donde la perra de la jefa captura nuestro avión e intenta freírnos con un rayo láser. En el momento que se invierta la cámara, podremos atacarla, pero mucho cuidado, porque los controles también estarán invertidos y nos atacarán platos de comida perruna. Si conseguís no acabar con el cerebro hecho papilla, obtendréis el ingrediente Menta apiñada, que no tenemos muy claro qué es, pero suponemos que es menta con el toque cítrico de la piña.
Alimañas del Alambique
Vamos con las Alimañas del Alambique, una mafia organizada de bichos que habitan en una destilería abandonada. Tenemos al jefe araña, que se pasa la mayor parte del tiempo comunicándose por teléfono para llamar a sus secuaces. Este personaje proviene de un diseño descartado del juego base de Cuphead, que tenía una apariencia bastante similar, pero que no apareció en el juego final.
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Otro elemento que se descartó de la historia principal es la segunda fase de estos enemigos, donde la abeja rosa se pone a bailar alrededor de un gramófono que dispara rayos musicales mortales. Esta idea pertenece a un concepto llamado “light”, donde un lagarto verde disparaba los rayos de una manera muy similar.
La fase final está protagonizada por el jefazo de la mafia, el caracol amarillo. Obviamente no nos lo pondrá fácil, así que utilizará su arma secreta, el Oso Hormiguero. Este bicho intentará matarnos a lametones y lanzando enormes pelotas de bichos. Basta con disparar al hocico hasta terminar con él, pero quedará un último toque final, y es que el caracol amarillo no se dará por vencido e intentará acabar con nosotros disparándonos. Tras terminar la batalla, recibiremos el ingrediente Pasta destilada.
Esther Espuelas
Viajamos al Salvaje Oeste para enfrentarnos a Esther Espuelas, una enorme vaca delincuente que parece haber robado un Salón. Principalmente nos atacará con aceite de serpiente, que literalmente se convertirá en dos serpientes bastante peligrosas. También vendrá un buitre a lanzarnos dinamita y caballos voladores que lanzan bolas de pinchos. Todo muy normal por aquí. En ocasiones especiales, Esther echa el lazo y trae un cactus, pero tampoco será muy peligroso.
Al acabar con la primera fase, el salón explota y deja a Esther al descubierto con una potente aspiradora. Ahora, que podemos ver su diseño al completo, luce cierto parecido a Clarabelle, la vaca de Disney y amiga de Mickey Mouse.
En esta parte del combate querrá aspirarnos mientras intenta atrapar el dinero que ha salido volando del salón. Nuestro objetivo será esquivar hasta que, por accidente, Esther acabe succionándose a sí misma con la aspiradora y termine convirtiéndose en una salchicha andante.
Ahora viene lo difícil, y es que hay que esquivar las latas de alubias mientras nos disparan filetes de ternera que giran en círculos. Mucho ojo, porque Esther se irá moviendo hasta que, finalmente se mete en una enorme lata de salchichas.
Toca esquivar las dos filas de salchichas mortales mientras intentamos que no nos golpeen las guindillas. Lo curioso aquí es que podemos leer en la lata las siglas del estudio encargado de hacer Cuphead, además de que la marca Prairie Dog es muy popular en Texas. Tras terminar, recibimos el ingrediente Limas desérticas.
Chef Saleroso
Si conseguimos reunir todos los ingredientes mágicos, llegará el momento de enfrentarse al último de los jefes principales del DLC de Cuphead: Chef Saleroso ¡Menudo traidor! En su primera fase combinará la mayoría de ingredientes que hemos conseguido en el resto de batallas. Nos lanzará cubitos de azúcar, bayas gnómicas, preparará galletas mortales con la pasta destilada y utilizará las limas desérticas como boomerangs.
Cuando le hayamos hecho suficiente daño, nos atrapará con sus manos y nos llevará al piso de arriba. Aquí nos atacará con 4 pimenteros y la llamita de la fase anterior, además de vez en cuando caerán del cielo hojas de la misteriosa Menta apiñada.
Tras golpearle lo suficiente, el recipiente del chef saleroso se romperá y se llenará todo de sal. Esto hará que surja una figura salada de dos Chefs bailarines que intentarán pisarnos, pero si somos los suficientemente hábiles para esquivarlos, llegaremos a la fase final.
Aquí nos enfrentaremos al corazón del chef saleroso. No hará mucho por atacarnos, pero la dificultad aquí reside en no perder la concentración mientras subimos e intentamos dispararle. En esta batalla nos vino genial el disparo teledirigido, que lo hizo mucho más cómodo. Si derrotamos al corazón, podremos salvar a Chalice y ver el epílogo del juego ¡pero aún hay muchos más jefes escondidos!
Enroque del Rey – Desafío Secreto
Este es el primero de los jefes opcionales del DLC de Cuphead. En el Enroque del Rey, podremos encontrar hasta 5 jefes diferentes que el Rey nos pedirá derrotar a cambio de monedas. Estos jefes están basados en piezas de ajedrez y solo se pueden derrotar con parrys, lo que los hace muy interesantes:
Peones
Los primeros serán los peones, conocidos como los soldados del reino. Nos enfrentaremos a 8 de ellos y cada uno tiene un punto de vitalidad. Básicamente, hay que golpearles la cabeza para acabar con ellos, pero mucho cuidado con los decapitados, porque siguen molestando.
Caballo
Turno del caballo, uno de los caballeros más preciados de la corte. Este jefe tiene 3 movimientos diferentes y habrá que prestar mucho atención a sus gestos para adivinar cuál de ellos va a hacer. Hay que ser rápidos y muy observadores, porque el caballo te dejará poco tiempo para que le golpees. Si lo hacéis bien, podréis pegarle 2 e incluso 3 veces en un mismo ataque.
Alfil
Vamos con el alfil, el cura del castillo. Para derrotarle iremos apagando las velas de la cripta hasta dejarla a oscuras. En ese momento la cabeza del alfil se volverá rosa y podremos golpearla. Cada vez que le hagamos daño, volverán a encenderse las velas pero en diferente posición, además de que aparecerán varios incensarios para hacernos daño.
Torre
Seguimos con la Torre, el verdugo de la corte. Tendremos que devolverle las cabezas que cortó a sus anteriores víctimas, pero mucho cuidado con las calaveras y chispas que salen del afilador del hacha.
Reina
Y por último tenemos la pieza más poderosa del tablero, la reina. La batalla ocurrirá en una sala repleta de riquezas, y tendremos a nuestra disposición 3 cañones para dispararle. Este jefe es bastante complicado porque no sólo tendremos que prestar atención a sus ataques, también tendremos que vigilar la orientación de los cañones para activarlos en el momento adecuado.
Tras acabar todas estas batallas, el Rey nos recompensará con dinero y un desafío para derrotar a todas las piezas seguidas.
Ángel y Demonio – Jefe Secreto
Este es uno de los jefes secretos del DLC de Cuphead. Tenemos un jefe especial al que nos podremos enfrentar si resolvemos el puzle del cementerio. Cuphead se echará la siesta en un cementerio y se verá envuelto en una pesadilla donde lucharemos contra un demonio y un ángel sobre una especie de plataforma que sujeta un esqueleto de demonio.
Lo curioso aquí es que los ataques solo nos harán daño si estamos mirando para ese mismo lado. Es decir, si le damos la espalda a los ataques que vengan desde atrás, se harán invisibles y no nos quitarán vida. Digamos que todo este jefe es una metáfora de la fe, del bien y del mal y de confiar en que no te va a pasar nada por la espalda.
Además, si os fijáis, el esqueleto del fondo y los dos personajes de ángel y demonio tienen el mismo diseño del Diablo de Cuphead, aunque no es él, porque claro, esto es un sueño.