OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, ha interpuesto una denuncia a GAME en España por la reciente situación causada por su programa de puntos. La entidad acusa a la cadena de tiendas de haber realizado una “aplicación repentina, unilateral y sin previo aviso” de la cláusula de caducidad de puntos el pasado 31 de diciembre.

Desde GAME, alegaron que la caducidad estaba reflejada en las condiciones del programa de puntos. Sin embargo, dicha cláusula no se había aplicado nunca antes, e incluso los perfiles oficiales de la filial española llegaron a afirmar que no había caducidad en posts que han sido eliminados. Esta situación provocó que los consumidores supusieran que la caducidad no se aplicaba o estaba suspendida, y su repentina aplicación supone “una práctica comercial desleal y contraria a la buena fe” según los demandantes.

El principio de buena fe es el hilo del que tira OCU, dado que “el contrato no solo obliga al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a todas las consecuencias que, según su naturaleza, sean conformes con la buena fe, el uso y la ley”. Asimismo, según la normativa de consumo, la “interpretación debe hacerse en beneficio de los consumidores” y los programas de fidelidad entran dentro de la normativa sobre Prácticas Comerciales Desleales.

En base a todo esto, la Organización de Consumidores y Usuarios ha solicitado a Consumo una inspección para sancionar a GAME en caso de que haya cometido las sanciones de las que se le acusa, solicitando la devolución de los puntos cancelados a los socios. Por otra parte, recomiendan a los usuarios afectados que conserven toda la documentación que pruebe la obtención de puntos que no se hayan podido usar hasta la fecha de caducidad del pasado 31 de diciembre.

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