Desde hace ya un tiempo, los NFT han estado en boca de todo el mundo. Cada vez, más empresas comienzan a emplear términos como blockchain y diversos creadores de contenido se suman al carro de esta tecnología. Sin embargo, para muchos, su significado sigue siendo un tanto difuso. Por eso, hoy venimos a explicaros qué es lo que conocemos como NFT y cuál es su verdadera utilidad.

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¿Qué es lo que entendemos por NFT?

La palabra NFT viene del término token no fungible (non-fungible token). Aunque esto suene un poco a chino, vendría a ser el equivalente a un certificado que podemos adquirir, y que nos indica que tenemos propiedad sobre algo único (como podría ser una animación o un dibujo). Cuando hablamos de criptomonedas como el Bitcoin, afirmamos que son fungibles ya que podemos consumirlas con su uso. Por ejemplo, cuando pagamos con ellas, lógicamente, dejamos de tenerlas. Por tanto, cuando decimos que un NFT es no fungible, nos referimos a que podemos usarlo tantas veces como queramos sin dejar de tener pertenencia sobre él. A no ser que lo vendamos, claro. En la actualidad, existen numerosos mercados de NFT, donde la gente vende y compra certificados de propiedad de diversas animaciones y dibujos a distintos precios.

Como podréis imaginar, debido al volumen de negocio que puede generarse con esta tecnología, hay varias empresas que han afirmado su interés de trabajar con ellas. Ubisoft, SEGA e incluso Square Enix ya han mostrado iniciativa por producir juegos que hagan uso de NFT para llevar a cabo su jugabilidad. Sin embargo, como bien mencionan varios expertos de la industria, como Jason Schreirer, realmente no existe un plan claro detrás de todas estas afirmaciones.

Como con todas las tecnologías modernas, las declaraciones a favor de los NFT suelen hacerse para contentar a inversores, que ven en esto una nueva forma de generar ingresos. Realmente, el concepto de comprar cosas únicas dentro de videojuegos a cambio de dinero real ya ha existido desde hace décadas en juegos como World of Warcraft. Por otro lado, la posibilidad de usar un elemento común en diversos títulos también es algo que también existe desde hace tiempo. Como ejemplo, tenemos a los Mii, avatares que pueden usarse en juegos como Mario Kart o Miitopia, entre otros. Realmente, no existe una innovación real que puedan aportar los NFT a los videojuegos, salvo una nueva forma de generar dinero con una tecnología que todavía tiene muchos aspectos por pulir.

Los motivos por los que esta tecnología puede ser un peligro

Al ser una tecnología nueva, con ella vienen diversas preocupaciones que no han de subestimarse. La primera de ellas viene con respecto a la propiedad intelectual. En los distintos mercados de compraventa de NFT, no es extraño ver ilustraciones robadas. Desde arte oficial de personajes de Nintendo hasta el trabajo de pequeños artistas. Mucha gente intenta generar ingresos con elementos sobre los que no tienen pertenencia, y los trámites para retirarlos pueden llegar a ser muy tediosos.

Como ejemplo reciente tenemos la historia de que Nintendo ha mandado una orden de cese y desista a un videojuego que, haciendo uso de los NFT, empleaba descaradamente elementos de Super Mario. Como nota adicional, Nintendo no se ha pronunciado acerca del uso de esta tecnología, y se entiende que emplearla no está en sus planes para el futuro próximo.

Otra gran preocupación sobre este tema es su gran consumo energético. Cuando la gente pregunta qué es un NFT, suele salir este tema de conversación porque es muy importante. Cada transacción de compra de estos artículos consume una cantidad bastante considerable de energía. Eso, a larga escala, puede provocar un daño al medioambiente (que ya, de por sí, necesita ayuda) a tener en cuenta.

Como moraleja de toda esta historia, lo que podemos sacar en claro es que cuando alguien os intente vender que una cosa es “el futuro”, seguramente no esté en lo cierto. Solo hay que ver las obras de ficción que imaginaban cómo sería 2021: coches voladores, teletransporte y otras locuras que todavía no son realidad. Predecir lo que pasará, o cuál será la tecnología predominante en unos años, es una tarea mucho más difícil de lo que parece. Sin embargo, lo que sí que tenemos claro es que los NFT tiene muchas asperezas que pulir para ser la revolución que muchos vaticinan.