Electronic Arts sufrió hace escasas horas un ataque de hackers organizados. La compañía conocida por FIFA, Apex Legends y otras franquicias denunció la situación al portal Motherboard. Así, tal y como recoge Vice, el grupo ciberterrorista robó el código fuente de varios de los juegos de la empresa. Pero al parecer este no fue el único campo afectado.

El motor Frostbite, que aterrizó hace escasos 3 meses en Nintendo Switch, ha sido uno de los principales motivos del ataque. Según han afirmado en diferentes foros, los hackers tienen ahora mismo en su poder 780 GB de datos de Electronic Arts. Junto a lo ya mencionado, parece ser que también tienen acceso a diferentes herramientas de desarrollo. De hecho, especificaron que estas pertenecen a FIFA 21 y FIFA 22, secuela que aún no ha sido anunciada oficialmente.

En CNN han tenido la oportunidad de hablar con Brett Callow, experto en ciberseguridad. Este afirma que “perder el control del código fuente puede llegar a ser extremadamente perjudicial para EA”. Este, de hecho, podría ser utilizado por otras desarrolladoras o incluso los propios hackers para crear videojuegos. O, de considerarlo oportuno, hacks de los títulos de la compañía.

Por su parte, Electronic Arts invita a la calma. Desde la desarrolladora aseguran que los datos de los usuarios no se han visto comprometidos. Además, aseguran que trabajan activamente para dar con los responsables. Por último, aseguran que, tras recibir el ataque, comenzaron a realizar las pertinentes mejoras de seguridad.

Por el momento, Electronic Arts no ha realizado más declaraciones sobre el ataque de los hackers. Normalmente en estas fechas, la compañía estaría preparando su conferencia del E3. Pero, tal y como os adelantamos hace unas semanas, esta será una de las grandes ausentes del evento.